La inversión en construcción reportó en marzo una contracción de -1.8% a tasa anual, lo que determinó que en todo el primer trimestre (1T19) experimentara un crecimiento marginal de 0.3% respecto a igual periodo del año anterior. Cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indicaron que la inversión en construcción presentó en el 4T18 una contracción de -2.56% a tasa anual (cifras originales) y en el 3T18 prácticamente estuvo estancada con una contracción anual de -0.1 por ciento.
El reporte de marzo pudo haber sido más malo, pero se tuvo un efecto positivo por un mayor número de días laborables, que se revertirá en abril. De hecho considerando cifras ajustadas por estacionalidad, en marzo la inversión en el sector se contrajo -4.0% y de -4.7% a tasa anual, debido a que los dos componentes mostraron retrocesos.
Durante marzo, en particular, la construcción residencial se contrajo -0.3% anual pero en el 1T19 fue quien mejor desempeño tuvo con un repunte de 2.2% al compararlo con igual periodo de 2018; en contraste, la inversión en construcción no residencial experimentó un retroceso de -3.3% anual en marzo y -1.4% en todo el primer trimestre.
Analistas de Banorte explicaron que la contracción en la inversión de la construcción no residencial se explica en mayor parte por la reducción en el gasto público asociada al primer año de gobierno de una nueva administración. Esto, en conjunto con las medidas de austeridad implementadas por el gobierno han y probablemente continuarán limitando a este componente.
Agregaron que “esta tendencia, en conjunto con un deterioro en el panorama para el crecimiento –como lo sugieren las recientes acciones de las agencias calificadoras–, en conjunto con mayor incertidumbre en el frente comercial, probablemente resultará en una menor inversión en los próximos meses”. El panorama para la inversión se ha tornado más retador, finalizaron.