Asimismo, también le dio un downgrade a sus calificaciones nacionales a largo plazo de AAA a AA. En ambos casos mantuvo su perspectiva negativa. A través de un comunicado, la agencia señaló que mantiene la perspectiva de la calificación en negativo y que podría tomar nuevas acciones a la baja en la calificación de la petrolera mexicana si se siguen haciendo grandes transferencias de ésta al gobierno federal.
"La baja en las calificaciones de Pemex refleja el deterioro continuo del perfil crediticio individual de Pemex".
En caso de presentar una nueva baja en la calificación pasaría ésta a nivel “especulativo”. Aunque el gobierno federal anunció en días previos la implementación de diversas acciones enfocadas a aligerar la carga tributaria de Pemex, a través del diseño de un nuevo régimen fiscal para la capacidad productiva del Estado, en opinión de Fitch “la medida recientemente anunciada por el gobierno mexicano para apoyar a Pemex no es suficiente para contrarrestar el reciente deterioro en el perfil crediticio individual de la compañía".