El estudio británico Foster + Partners presentó el diseño de Gstaad House, una sala de exhibición ubicada en un valle alpino de Suiza que reinterpretará los contornos del paisaje a través de una arquitectura fluida revestida íntegramente en madera de alerce.
Contará el edificio con tres niveles de galería y subastas, un club privado en la planta superior y un nivel subterráneo de 3 mil metros cuadrados con espacios de almacenamiento personalizados. Su elemento central será una rampa serpenteante que rodeará la estructura y permitirá el acceso tanto de peatones como de automóviles, generando circulación continua y panorámica.
“El edificio responde a los contornos únicos del paisaje y ofrece una experiencia de llegada espectacular”, explicó Kirsten Scott, socia principal del estudio. Desde la calle, la volumetría aparece como una topografía arquitectónica que se integra con el entorno alpino.
Y en el interior, la planta baja albergará un espacio expositivo con ventanales de doble altura que se abren hacia el exterior, además de un entrepiso con vistas directas. Los niveles superiores estarán dedicados a galerías privadas.