Su fascinación por este campo comenzó en 2003, y con los años ha perfeccionado su habilidad para diseñar estructuras que no solo son estéticamente atractivas sino también funcionales y seguras.
Desde el inicio de su carrera, ha trabajado incansablemente para construir un legado que integra diseño innovador y respeto por la naturaleza.
Tras graduarse como arquitecto y especializarse en estructuras de membrana en la Hochschule Anhalt en Alemania, Roberto Muñoz dio sus primeros pasos en proyectos significativos como la cubierta del estadio Omnilife en 2011 y otras instalaciones deportivas de alta envergadura, incluyendo el estadio Victoria y la Feria Nacional de San Marcos.
Muñoz describe su filosofía de diseño como una fusión de la estética y la funcionalidad de las formas naturales, influenciado por conceptos de bioarquitectura.
Este enfoque le ha permitido crear estructuras únicas que integran materiales como ETFE y PVDF, conocidos por sus cualidades de aislamiento térmico, protección UV y resistencia al fuego.
Su compromiso es entregar obras que no solo cumplan con los estándares de calidad, sino que también respeten el medio ambiente y promuevan la comodidad y seguridad de sus usuarios.
Con un equipo altamente capacitado, la firma asegura cada fase del proceso, colaborando con los mejores fabricantes de membranas para garantizar estructuras confiables y de vanguardia.
Con BIO LWA, Muñoz continúa su misión de crear espacios que no solo son funcionales, sino que ofrecen una experiencia inolvidable para quienes los habitan.
“Mi objetivo es que todo el mundo tenga acceso a vivir al máximo, sin importar raza, sexo, religión o posición económica”, afirma Roberto Muñoz.