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Es el edificio más grande en la historia de Boston 100% libre de combustibles fósiles y que aprovecha los recursos térmicos bajo tierra.

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La apertura del edificio de última generación del Centro de Computación y Ciencias de Datos de la Universidad de Boston se convirtió en una adición impresionante en el horizonte de la capital de Massachusetts.

La instalación de 19 pisos y 3,200 metros cuadrados totales es la obra más alta y de mayor eficiencia energética en el campus urbano Charles River de la institución bostoniana, y uno de los más sostenibles de Massachusetts.

Además, es el más grande en la historia de Boston 100% libre de combustibles fósiles, diseñado y creado por la empresa de construcción Suffolk, que realizó perforaciones geotérmicas de 457 metros de profundidad para aprovechar los recursos térmicos bajo tierra para calentar y enfriar las instalaciones.

 

“Nos sentimos honrados y privilegiados de entregar uno de los edificios más sostenibles y sofisticados al campus de la Universidad de Boston y la ciudad de Boston”.
John Fish, presidente y director ejecutivo de Suffolk.

 

Desde su concepción, se buscó que el inmueble resultara icónico y darle al horizonte de Boston una adición sorprendente, a la vez de realizar un tributo al liderazgo y prestigio de la Universidad de Boston, y mostrar la clase mundial de la ciudad sobre la importancia del diseño y las construcciones sostenibles.

La instalación cuenta con un interior completamente de vidrio que crea transparencia y permite el paso de la luz al interior del edificio. El diseño único de la estructura, que se compone de una serie de placas de piso desplazadas y en voladizo alrededor del núcleo central de la obra, crea un diseño escalonado y apilado verticalmente de “barrios” para cada disciplina académica.

 


El edificio del Centro de Computación y Ciencias de Datos de la Universidad de Boston está realizado con lo último en tecnología sostenible.

 

El equipo de Suffolk realizó 31 perforaciones, cada una de aproximadamente 457 metros de profundidad en la tierra, aproximadamente del doble de profundidad que la estructura más alta de Boston. Con los pozos son aprovechados los recursos térmicos de la tierra para calentar y enfriar el edificio sin la necesidad de conectarse a una línea de gas, lo que coloca a la Universidad de Boston por delante del cronograma de Carbon Free Boston, cuyo objetivo es la neutralidad de carbono de la ciudad para 2050.

La nueva instalación cuenta con ventanas de triple acristalamiento que ayudan a contener el calor dentro del edificio, escaleras que reducen el uso de ascensores y promueven la reducción de energía, y terrazas y techos verdes que ofrecen impresionantes vistas y reducen el efecto de isla por el calor urbano.

El nuevo edificio albergará la unidad académica interdisciplinaria de la Facultad de Informática y Ciencias de la Información de la Universidad de Boston, así como otros departamentos y áreas para los profesores de toda la Universidad.