Después de un retraso de casi un mes en la reconstrucción de la Catedral de Notre Dame, a causa de los temores de contaminación por plomo, especialistas regresaron al recinto de París para seguir trabajando, bajo nuevas y estrictas de medidas de protección, de acuerdo con el Ministerio de Cultura del país.
Cabe señalar que, bajo la presión de inspectores del trabajo, la administración regional de la entidad ordenó que detuvieran las labores el 25 de julio hasta que hubiera nuevas medidas de protección para albañiles, limpiadores y científicos. Ante esta situación, autoridades francesas han informado que este primer paso está tomando más tiempo de lo previsto debido a las preocupaciones de contaminación de plomo, ante esto, se están llevando a cabo varias operaciones en los alrededores de la catedral.
Se prevé que puedan trabajar hasta 40 personas por día, quienes al finalizar su jornada deberán pasar por una unidad de descontaminación. La razón, es que cuando se produjo el incendio, el 15 de abril pasado, varios cientos de toneladas de plomo de la techumbre se dispersaron en forma de partículas. Patrick Chauvet, rector de Notre Dame, destacó que la vuelta a la actividad “es un alivio muy grande”, además de que constituye para él “un signo de esperanza”, según anunció a la emisora France Info. Además, informó que harán falta todavía cuatro meses para desalojar los escombros. “Se podrá decir que se ha salvado la catedral a comienzos de 2020”, agregó.