La terminal de TWA en el Aeropuerto John F. Kennedy de Nueva York se ha convertido en un hotel de lujo de 512 habitaciones, sin perder su diseño futurista. El Centro de vuelo TWA fue diseñado por Eero Saarinen en 1962 y había estado cerrado desde 2001.
Pese a estar en medio de JFK no se escucha el menor ruido en este complejo de 4600 metros cuadrado.
Andrew Cuomo, gobernador de la ciudad asistió al lugar para inaugurar el nuevo edificio, construido con una inversión de 268 millones de dólares (mdd). Tyler Morse, consejero delegado de MCR, la desarrolladora del hotel, dijo durante la inauguración que era “un honor restaurar una de las infraestructuras más icónicas de Estados Unidos”.
En el primer piso, se encuentra un museo que hace referencia a la vida dentro de la aerolínea en “la era dorada de la aviación” en los años 60.