Además, el diseño del nuevo proyecto contempla la construcción de un intermodal de transporte en la base de la torre, la cual recibirá una estación de Metro.
De acuerdo con los arquitectos, la forma del diseño se inspira en su contexto urbano: en la base de la torre, las dos secciones se dividen para adecuarse al nuevo túnel subterráneo. A medida que el rascacielos se eleva, el atrio gira en 45° para quedar alineado con la concurrida avenida Lize.
Se espera que cuando termine la obra en 2018, el edificio alcance los 207 metros de alto.