Se trata de un edificio de 16.107 metros cuadrados y 24 pisos, que ofrecerá tiendas comerciales distribuidas como una galería en su base y departamentos residenciales en el resto del rascacielos.
Christina Seilern, directora de Studio Seilern Architects, destacó que "estar en el barrio artístico es algo que debe ser capitalizado. Podemos ofrecer a la galería un aspecto único y escultórico".