El año 2024 fue complicado para el ecosistema fintech a nivel global. La inversión total en estas empresas cayó a niveles no vistos desde hace más de seis años, golpeada por un entorno global incierto, marcado por tensiones geopolíticas, elecciones clave y condiciones económicas adversas. Sin embargo, el último trimestre del año mostró señales de recuperación que alimentan una visión más optimista para 2025.
No obstante, el panorama cambió en los últimos meses del año. Entre el tercer y cuarto trimestre, la inversión en fintech creció de 18,000 a 25,900 millones de dólares. Las fusiones y adquisiciones también repuntaron, duplicando su valor en el mismo periodo (de 7,400 a 14,200 millones de dólares), y el capital de riesgo aumentó de 9,700 a 11,200 millones de dólares.
América lidera, el sector de pagos se consolida
La región de las Américas concentró la mayoría de los recursos, con 63,800 millones de dólares invertidos, de los cuales más del 79% se destinó a Estados Unidos. Europa, Medio Oriente y África (EMEA) captaron 20,300 millones, mientras que Asia-Pacífico se quedó con 11,400 millones.
Un nuevo aire para los activos digitales
Después de dos años marcados por escándalos y retrocesos, el segmento de activos y monedas digitales mostró señales de resurgimiento. Alcanzó 9,100 millones de dólares en inversión, enfocada principalmente en infraestructura de mercado, tokens y activos digitales estables. Este crecimiento es aún más notable si se excluyen los años excepcionales de 2022 y 2023.
Otros sectores que despertaron interés fueron las tecnologías regulatorias (RegTech), con 7,400 millones de dólares, y las soluciones inmobiliarias tecnológicas, con un crecimiento interanual de más del 50 por ciento.
¿Qué esperar en 2025?
La perspectiva para 2025 es moderadamente optimista, de acuerdo con el documento. Con menor incertidumbre electoral y una posible baja en las tasas de interés, los analistas esperan un entorno más favorable para las inversiones. Además, el ciclo promedio entre rondas de inversión se ha extendido a 24 meses, lo que sugiere que muchas fintech buscarán cerrar nuevos acuerdos este año para asegurar su operación a largo plazo.
También se espera un mayor interés por tecnologías emergentes como la inteligencia artificial y el blockchain, especialmente en soluciones que mejoren el cumplimiento normativo y la ciberseguridad.
Aunque 2024 fue un año difícil para las fintech, el cierre mostró que el sector no ha perdido su atractivo. Si las condiciones macroeconómicas se estabilizan, 2025 podría marcar el inicio de un nuevo ciclo de crecimiento, más enfocado en la rentabilidad y la sostenibilidad.