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Los vehículos eléctricos compartidos llegan a Detroit con teleoperación remota. Una solución para la movilidad urbana que ahorra dinero y espacio.

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Inició en el barrio Corktown de Detroit, Michigan, la prueba piloto del servicio de uso compartido de vehículos eléctricos (VE) controlados a distancia.

 

Las compañías Sway Mobility y Mapless AI lanzaron Corktown Carshare, el primer programa de su tipo en Detroit, y su objetivo es mostrar a la comunidad de 4,000 habitantes de Corktown, los beneficios del uso compartido de autos eléctricos teleoperados; la información recabada servirá para la implementación futura de iniciativas similares en ciudades de todo Estados Unidos.

 

La iniciativa cuenta con el apoyo de la Oficina de Movilidad Futura y Electrificación del Estado de Michigan a través de la Plataforma de Financiamiento de Movilidad de Michigan, la Zona de Innovación en Transporte de Detroit y NextEnergy.

Sway Mobility, que diseña y opera programas de uso compartido de automóviles como servicio en la Unión Americana, está aprovechando la tecnología de conducción remota segura de Mapless AI para implementar un vehículo eléctrico en Corktown.

 

 

Como parte de la justificación del proyecto, Michael Peters, director ejecutivo y cofundador de Sway Mobility, comentó que “la mayoría de los propietarios de automóviles solo conducen sus vehículos unas pocas horas a la semana, lo que significa que muchos de nosotros gastamos mucho dinero para que nuestros vehículos permanezcan inactivos en un estacionamiento o garaje”.

Indicaron que los primeros autos eléctricos de Sway Mobility serán conducidos por operadores remotos de Mapless AI a lugares de alta demanda, donde los clientes podrán acceder programando un viaje a través de una aplicación móvil. Al final de cada día, los vehículos eléctricos serán teleconducidos a estaciones de recarga de energía. El proyecto piloto utilizará la infraestructura de carga existente, que está infrautilizada.

 

A medida que avanza el piloto, está programado implementar puntos de carga en varios lugares de la comunidad para ampliar el programa.

 

Un estudio de la Universidad de Michigan concluyó que muchos habitantes de Detroit no poseen un auto, lo que genera problemas diarios de transportación. El uso compartido de vehículos puede ayudar a resolver este problema, al tiempo que permite a los usuarios ahorrar hasta 12,000 dólares en gastos anuales por la propiedad de un automóvil.

Hoy en día, un programa tradicional de vehículos compartidos enfrenta obstáculos para su implementación, desde la necesidad de desplegar una gran cantidad de modelos por toda la ciudad hasta la disponibilidad de estacionamiento.

El uso compartido a distancia puede resolver estos problemas al permitir que los habitantes de Detroit soliciten el servicio, lo que requiere menos autos para atender a más clientes, lo que aumenta la utilización y reduce los costos.