El desperdicio de comestibles en buen estado es un tema que agravia y afecta al planeta, y el país que encabeza la lista es China, cuyos hogares generan más de 108 millones de toneladas de residuos alimenticios al año.
De acuerdo con el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 de la ONU, más de mil millones de toneladas de viandas que en realidad aún son aptas para el consumo humano acaban en la basura en todo el orbe antes, incluso, de tener la oportunidad de ser probados.
Los habitantes de la India (1,417 millones de personas) ocupan el segundo lugar, con unos 78 millones de toneladas de residuos, mientras que en Estados Unidos (con una población de 333 millones) se tiran a los vertederos unos 25 millones de toneladas de alimentos.
Sin embargo, los chinos no son los más derrochadores del mundo. Se calcula que, en China, con 1,400 millones de almas, se tiran de media 76 kg de alimentos per cápita, siendo que, en las naciones occidentales, donde se aprovecha menos la comida y acaban más en la basura.
En Alemania (84 millones de personas) la cifra ronda los 78 kg por persona, de un total de unos 6.5 millones de toneladas de residuos. Francia (68 millones de habitantes) tiene 61 kg por habitante, lo que la sitúa en un nivel bajo entre los países occidentales.