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Se espera que la Inteligencia Artificial genere 133 millones de empleos para 2030. Casi el 60% de los mexicanos confían en la IA y la consideran benéfica, y que solamente necesitan capacitación para potenciarla.

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Alrededor del mundo, las empresas han experimentado una notable transformación gracias a las herramientas tecnológicas, destacando especialmente la Inteligencia Artificial (IA). Este cambio ha generado un clima de optimismo y confianza hacia la IA, ya que se percibe que aumentará la eficiencia y abrirá nuevas oportunidades de aprendizaje, además, se vislumbra como una alternativa al desempleo.

Para 2030, se proyecta que, la IA podría generar hasta 133 millones de nuevas vacantes laborales, según datos de McKinsey. No obstante, junto con estos beneficios, también surgen preocupaciones por los desafíos que implica el avance digital, especialmente en términos de desarrollo de nuevas habilidades.

Según una encuesta realizada por PageGroup, el 59% de los empleados en México ven beneficios en la IA en el ámbito laboral. Además, el 82% reconoce su capacidad para incrementar la productividad, mientras que el 99% de los profesionales muestra interés en la adopción de esta tecnología, motivado por sus mejoras en la eficiencia.

 

El temor a ser sustituido por robots o la IA ya no es el principal desafío; en cambio, la preocupación radica en la falta de habilidades adecuadas para aprovechar estos avances. De acuerdo con el informe Esperanzas y miedos de la fuerza laboral 2023, el 71% de los encuestados considera que requerirá capacitación para desarrollar nuevas competencias.

 

No obstante que el panorama laboral en México presenta diversos desafíos, como las reformas laborales en curso, que incluyen la reducción de jornada laboral, la garantía de un aguinaldo justo y la búsqueda de equidad salarial, y que también son prioridades para muchas empresas, es crucial destacar la importancia de desarrollar nuevas competencias.

En este contexto, GeoVictoria comparte las habilidades clave que los empleados necesitarán para adaptarse a la digitalización, que les permitirán optimizar tareas y enfocarse en actividades críticas en un entorno laboral en constante evolución:

  • Contar con una capacidad de análisis mayor: Si bien la tecnología puede encargarse de investigar o procesar una gran cantidad de información, los empleados necesitan desarrollar un pensamiento crítico para analizarla y evaluarla. Esto implica la capacidad de cuestionar, interpretar y discernir entre diferentes datos y soluciones propuestas por la IA, identificando posibles sesgos o limitaciones en los algoritmos y tomando decisiones de valor.
  • Adaptarse a los cambios: El uso de los avances tecnológicos en los procesos laborales no es fácil, ya que requiere que los trabajadores sean ágiles y flexibles para adaptarse a nuevas técnicas. La digitalización implica estar dispuesto a aprender nuevas destrezas, desaprender viejas prácticas y ajustarse a los cambios en el entorno laboral. Sin embargo, el reto no es solo para los empleados, ya que los jefes deben asegurarse de cuidar su bienestar y construir un negocio socialmente responsable.
  • Desarrollar el liderazgo: El proceso de cambio no es algo tan simple, especialmente para la empresas más antiguas, ya que puede tomarle más tiempo al equipo adaptarse, es por ello que deben surgir líderes que puedan guiarlos a una integración efectiva, que conozcan el papel de la Intelegencia Artificial dentro de su organización y puedan comunicarlo de manera óptima, además de promover el trabajo en equipo, la innovación y el aprendizaje continuo.
  • Mejorar sus competencias digitales: En 2023, el 38% de las organizaciones mexicanas aseguraron que la falta de habilidades digitales frenó su proceso de transformación digital, por lo que es importante desarrollar competencias de análisis de datos, ciberseguridad y uso de softwares específicos para aprovechar las herramientas tecnológicas al máximo y con ello, hacer más eficiente el trabajo. En este punto, será crucial invertir en capacitación digital.
  • Tener conciencia ética y legal del uso de IA: Aunque la percepción general de esta tecnología es positiva, también existe renuencia debido a temas como los derechos de autor, mal manejo de información o la privacidad. En este ámbito, los empleados deben mantenerse al tanto de la normativa relacionada al procesamiento de datos y la transparencia de los procesos, además de ser capaces de identificar prácticas que puedan ir en contra de ello; sin duda será fundamental para fomentar la confianza de los clientes.

 

 

Para concluir, la Inteligencia Artificial no busca sustituir al capital humano dentro de las empresas, por el contrario, pretende facilitar y agilizar las labores diarias, al disminuir el trabajo repetitivo en aras de que los trabajadores tengan más tiempo y disposición en la toma de decisiones importantes.

“Se trata de una herramienta que, si se usa adecuadamente, puede traer muchos beneficios, por ello es imperante que las organizaciones y colaboradores se preparen para conseguir una integración exitosa al mundo digital”, enfatizó la empresa dedicada al control de asistencia.