En este mes que termina, la aprobación del presidente Andrés Manuel López Obrador se recuperó y se posiciona en 52%, un 8% más que su desaprobación. Sin embargo, su nivel no es excepcional, pues se ubica en niveles semejantes a los que tenían Vicente Fox y Felipe Calderón a la mitad de su sexenio.
Tener “buenas intenciones” es una de las razones más importantes de la popularidad del presidente, con un 25%, mientras que el “no me representa”, con 41%, es la principal razón de su desaprobación, de acuerdo con el ‘Reporte de Gobernabilidad. Junio de 202’ de Grupo de Economistas y Asociados (GEA).
Destaca que después de dos años, la seguridad vuelve a ser la principal preocupación de los mexicanos, seguido de la economía; un 48% de los mil 070 ciudadanos encuestados aprueba las acciones del gobierno, pero la mayoría considera que la política de “abrazos y no balazos” ha provocado más violencia.
Además, la recuperación de empleo, las remesas y los programas sociales han incrementado las expectativas de los mexicanos sobre su ingreso familiar, no así sobre indicadores como situación laboral, poder de compra o acceso a crédito.
No obstante, la perspectiva a futuro sobre la situación económica familiar dentro de seis años ha caído casi un 15% en los tres últimos trimestres, por ello, los mexicanos demandan cambios como reducción del desempleo o mejora de salarios.
En cuanto a las acciones del gobierno, solo las conferencias matutinas y la refinería de Dos Bocas tienen mayoría de aprobación; el Tren Maya o la eliminación del Seguro Popular son desaprobadas con casi el 70%, refirió en los resultados Investigaciones Sociales Aplicadas (ISA), que también participó en el reporte.
Se desaprueba la administración de AMLO porque ‘no me representa’ (41%), ‘es un líder autoritario’ (21%) y por ‘los malos resultados de su gobierno’ (18%).