Al menos hasta 2020, menos del 19% de las compañías permitía el trabajo remoto y solo algunos días, ya que en las organizaciones había una falta de confianza del líder hacia colaborador.
Sin embargo, a partir de la crisis por el Covid-19, la flexibilidad se convirtió en una tendencia a nivel global y para octubre 2020, 40% de las organizaciones en México habían reportado incremento en la eficiencia laboral, con una productividad subiendo 28% y 64% de los colaboradores laborando con un horario más flexible.
A mayo de 2021, sólo el 18% de las organizaciones en México reportaron incrementos en sus niveles de eficiencia. Algunos de los motivos más relevantes fueron que el estrés laboral incrementó después de un año de pandemia en 8.1%, la jornada laboral incrementó en promedio 2.5 horas, así como el temor a quedarse sin ahorros o empleo.
Sin embargo, un dato que no se debe dejar de lado es que 56% de los empleados se sienten más cansados con este nuevo esquema híbrido.
“La situación sanitaria revolucionó hasta en 5 a 10 años los diversos sectores e industrias. Se vivió un crecimiento acelerado de la digitalización de los centros de trabajo, un cambio radical del espacio de trabajo, un replanteamiento para eficientar el tamaño de las compañías y la reducción de tiempos de desplazamiento e incremento de la rentabilidad, así como nuevas formas de comunicación” planteó Vianey Dávalos, Directora Senior de Estrategia y Cultura de Negocio de Great Place to Work México.
Liderazgo y empatía
Agregó que actualmente hay una creciente necesidad de nuevas habilidades de liderazgo empático, enfoque en la importancia de la salud y bienestar físico y emocional del colaborador.
“El 86% de las empresas que se están automatizando, planean incrementar o mantener su plantilla. El 38% de las empresas están acelerando su digitalización, haciendo uso de la tecnología para mejorar su productividad y crear una nueva cultura digital”, agregó Dávalos.
De acuerdo a una encuesta, alrededor del 30% de sus organizaciones certificadas han manifestado que no van a regresar a un lugar físico de trabajo, ya que rompieron paradigmas sobre el trabajo en casa y el rendimiento de los trabajadores.