Posterior a la crisis por el alza de la energía eléctrica en Reino Unido y en España y que ahora se extiende por otros países de la Eurozona, la Comisión Europea analiza la posibilidad de que los gobiernos nacionales compren y almacenen conjuntamente gas natural para evitar futuras alzas en los precios.
Con la medida, los países que conforman la Unión Europea iniciarían negociaciones con proveedores de terceros países como parte de un plan para evitar que la crisis energética impacte a la economía de ese bloque.
El plan contempla recortes de impuestos, apoyo directo para personas vulnerables y ayudas de los países para las empresas, según una fuente que vio el borrador de las propuestas de la UE.
En contexto, más de 20 países han tomado medidas para mitigar el impacto de la crisis, entre las que está obtener ingresos de las subastas de permisos en el mercado de derechos de emisión de carbono de la UE y otras herramientas, como impuestos medioambientales.
Los precios del gas y la energía se han disparado a niveles récords a medida que Europa se acerca al invierno (que es cuando se requiere mayor calefacción), lo que ha llevado a algunos gigantes industriales a reducir la producción para ahorrar energía; la crisis coincide con la limitación de suministros provenientes de Rusia y Noruega.
Aunque Rusia cumple con sus obligaciones de largo plazo, el gas que llega a Europa es menor a lo esperado, dada la escala de la demanda actual; en este sentido, la rusa Gazprom, ofrece poca o ninguna capacidad adicional.
En medio de la crisis, se espera que los precios de la energía se regularicen hasta abril de 2022.
Mientras tanto, líderes de la UE discutirán las medidas para mitigar su impacto en la economía cuando se reúnan en una cumbre en Bruselas del 21 al 22 de octubre.
Con información de El Economista de España.