Podemos aprender a ahorra y lo deberíamos volver un hábito desde pequeños, pero no siempre resulta sencillo ser constante.

Aunque la palabra ahorro la aprendemos desde la niñez, muchas veces no es un hábito, sino que suele encaminarse a objetivos de corto o mediano plazo. Por ejemplo, ahorrar para comprar una pantalla, un celular, pagar un viaje, un coche, etc.

Sin embargo, pocas veces ahorramos para construir un fondo de emergencias, iniciar un negocio, tener un mejor retiro, incluso podemos incluir ahorrar para comprar una inmueble a través de un crédito hipotecario, toda vez que se requiere un enganche.

El ahorro no es un tema de mucho dinero, sino de constancia. Para los que son principiante en el tema, reproducimos a continuación algunas recomendaciones para generar ese hábito que elaboró Juan Luis Ordaz, director de Educación Financiera Citibanamex:

1.- Define una cantidad diaria para destinar al ahorro. No te preocupes, no tiene que ser una cantidad grande, comienza con $5, $10 o el monto que tú consideres, siempre y cuando tus gastos esenciales no se vean afectados. Puedes apoyarte de la elaboración de tu presupuesto para determinar esta cantidad.

2.- Consigue una alcancía. Procura que sea una alcancía transparente que te permita ver cómo poco a poco tu dinero se va incrementando, no es necesario que gastes, puedes utilizar una botella de plástico.

3.- Es muy importante que diariamente ahorres la cantidad que tú mismo definiste. En menos tiempo del que piensas habrás logrado desarrollar el hábito del ahorro y será tiempo de dar el siguiente paso.

4.- ¡Hora de formalizar tu ahorro! Para hacerlo deberás ir al banco a depositarlo en tu cuenta de banco, si no tienes una, es el momento ideal para adquirirla. Actualmente es muy sencillo abrir una cuenta, incluso puedes hacerlo desde internet.

5.- Con tu cuenta en mano destina periódicamente un porcentaje de tu ingreso como si fuera un gasto fijo y deposítalo a tu cuenta. Puedes basarte en el ejercicio anterior para determinar el monto a ahorrar y la periodicidad ideal para ti: a la semana, a la quincena, al mes o como mejor te acomode. Recuerda que una cuenta bancaria formal está protegida por el Instituto de Protección al Ahorro Bancario (IPAB).

5.- Mantén este hábito en el tiempo y procura no gastar inmediatamente tus ahorros. En el futuro tus recursos te servirán para solventar una emergencia, adquirir un bien inmueble o destinarlo a una inversión que te ayude a incrementar tu dinero en el tiempo. Considera que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF 2018), 44% de los mexicanos tienen ahorros dentro del sistema financiero formal, de los cuales 76% no obtienen rendimientos por ellos. Actualmente existen opciones de ahorro-inversión desde $100. Si bien ninguna inversión te hará millonario de la noche a la mañana, sí te ayudará a multiplicar dos o tres veces tu dinero en el largo plazo.

Especialistas afirma que el hábito del ahorro es fundamental para adquirir disciplina en el manejo de las finanzas personales de las personas. Si nunca lo has hecho o no eres recurrente, “nunca es tarde para empezar”; Se requiere un poco de organización en los gastos y mucha constancia.

Las instituciones financieras ofrecen diversas alternativas para fomentar el ahorro, los cuales son una gran oportunidad para construir un patrimonio sólido y de una manera segura.