El 6 de octubre la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheibaum Pardo, envío al Congreso de la Ciudad de México el Plan General de Desarrollo de la capital.
Sin embargo, “la Constitución capitalina establece que dicho Plan debe ser elaborado por el Instituto de Planeación (que todavía no existe y que no tiene ni titular), no por la Jefa de Gobierno, ¿Qué pasó?”, cuestiona el diputado local Jorge Gaviño Ambriz.
Agregó que el hecho “es violatorio de los procedimientos establecidos en la Constitución local (…) la elaboración de dicho plan debe estar a cargo del Instituto de Planeación Democrática y Prospectiva”.
Como se recordará, el Congreso delibera sobre una posible terna, que diversos analistas han considerado, recaerá en Pablo Tomás Benlliure Bilbao ante lo cual pregunta el legislador: “¿Para qué crear un instituto si no se van a respetar sus atribuciones?”.
Recordó que el Plan de Desarrollo para la CDMX tendrá una vigencia de 20 años, que será clave para la economía de la ciudad, por lo que la prioridad, por orden, es nombrar a ese titular. “¿Dónde quedaría lo democrático, si el plan general se desarrolla de manera unilateral? La Jefa de Gobierno no debe vulnerar la legalidad ni la legitimidad de una herramienta que resulta trascendental para la ciudad”.
Como se recordará, entre las ternas que se mencionan, está Jorge Alcocer Warnholtz, quien se presentó como asesor de los principales desarrolladores inmobiliarios.
Entre sus propuestas, está realizar una revisión profunda del concepto de ciudad para modificar los conceptos de uso de suelo, combinando la vivienda, producción, el equipamiento y pequeñas comunidades dentro de la gran urbe.