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Al apostar por una propiedad se deben priorizar ciertos aspectos básicos, destaca especialista en el InCON 2020.

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El sector inmobiliario presenta diversas áreas de oportunidad económica, pero si se es muy profesional, si se le dedica el tiempo necesario, puede resultar en un modo de vida que sea uno de los mejores y más deseados a nivel mundial.

 Tal es el caso de Raúl Luna, quien es especialista en inversiones en bienes raíces. Su caso es emblemático, ya que a los 19 años inició con sus primeros portafolios. En esta primera oportunidad en el segmento inmobiliario, logró forjar un portafolio con valor de 25 millones de dólares.

 Sin embargo, debido a su inexperiencia y edad, su patrimonio se diluyó. Pero tuvo la fuerza para salir adelante, volviendo a apostar en ese segmento, con lo que logró reconstruir un patrimonio de 32 millones de dólares.

 

Final feliz

 

Durante la ponencia “De bancarrota a millonario en Bienes Raíces”, Luna compartió su experiencia a lo largo del tiempo y ofreció a los cibernautas que se unieron al evento Cumbre Inmobiliaria InCON 2020 de Vivanuncios, elementos y consideraciones importantes a la hora de hacer negocios.

 “En primer lugar, al apostar en una propiedad se debe dar prioridad a los números; se debe valorar la capacidad del inmueble para generar recursos y mantenerse sola”, destacó.

 Agregó que uno de los grandes errores que se cometen es priorizar elementos como la apariencia del bien inmueble. No obstante, puntualizó, se “deben anteponer siempre los números” y que la propiedad per se tenga la capacidad para pagar todos los gastos de compraventa, así como de gestión.

 

Cabeza fría

 

Por otro lado, argumentó que se debe tener en cuenta que las propiedades se pueden adquirir con la idea “de mejorarlas y revenderlas. Se debe considerar en el presupuesto los gastos para concretar esta decisión”.

 “Cuando uno compra una propiedad para un proceso cash-flow (o flujo de caja, que es la magnitud que mide la capacidad que tiene una Empresa de generar liquidez) no calcula todo (…) si para la propiedad que me ocupa yo saco de mi bolsa, esa es la forma errónea; si la propiedad no se sostiene sola entonces no es una buena inversión”.

 Raúl Luna enfatizó la necesidad de tomar decisiones mediante la frialdad de los números. Al respecto, subrayó, en temas de adquisición de inmuebles, se debe poner mayor peso en los números y no dejarse ir solo por la apariencia. “Es erróneo enamorarse de la propiedad más que de los números”.

 Finalmente, el inversionista se refirió sobre la idea de las inversiones de largo plazo en bienes inmuebles: “Si bien es una práctica bien vista, lo deseable es tener una cartera diversificada, en la que se tenga opciones con resultados en el corto plazo”.