La Ciudad de México (CDMX) no pasará al color naranja del semáforo epidemiológico por COVID-19 la próxima semana, ya que persisten los contagios de este virus; por lo que no iniciarán más actividades de las que actualmente se permiten, informó Claudia Sheinbaum Pardo, jefa de gobierno capitalina.
En conferencia de prensa, la funcionaria explicó que la ciudad está en una transición hacia el color anaranjado, “eso significa que las actividades que habíamos anunciado que abrirían la próxima semana, no van a poder abrir. Vamos a esperarnos para poder seguir disminuyendo contagios”.
Añadió que aunque ha seguido disminuyendo el número de personas hospitalizadas en la CDMX, que está en 65%, no ha sido a una mayor velocidad, por lo que es preferible continuar con las medidas de sana distancia y las actividades propuestas solo en el color rojo.
De esta forma, del 22 al 28 de junio, se detiene la reapertura parcial de centros comerciales, tiendas departamentales, hoteles, centros religiosos y comercios del Centro Histórico. Mientras que los restaurantes deberán dar servicio solo para llevar o por entrega a domicilio; y los tianguis, mercados y bazares sobre ruedas venderán productos esenciales.
Sí continuarán labores los sectores esenciales, como la construcción, minería y manufactura; así como negocios de abarrotes, de barrio, de transporte, seguridad, comercio digital y salud. Siguiendo las reglas básicas de cuidado, entre las que se encuentra el uso obligatorio de equipo de protección para todos los trabajadores, como cubrebocas y caretas; así como desinfectar las áreas de trabajo.
Además, las empresas de más de 30 trabajadores aplicarán pruebas al 5% de sus trabajadores. En este sentido, la mandataria señaló que ningún trabajador podrá ser despedido por tener COVID-19.