La economía en Estados Unidos ya muestra las primeras consecuencias por la crisis de COVID-19 a través del número de personas que, según el Departamento de Trabajo de la Unión Americana, presentaron por primera vez la solicitud de subsidio por seguro de desempleo, pasando de 3.2 millones la semana pasada a un nuevo máximo histórico de 6.6 millones.
Lo anterior es el efecto del cierre de comercios y de que las empresas están reduciendo su plantilla laboral ante la pandemia, ante las medidas sanitarias que se mantendrán, al menos, hasta el 30 abril.
El resultado, dado a conocer la mañana de este miércoles 2 de abril, es diez veces superior a los reclamos de la crisis de 2009, cuando se registraron 665 mil solicitudes en una misma semana.
Como consecuencia del deterioro del mercado laboral estadounidense se perjudicará de manera inmediata el envío de remesas y de turistas a México, entre otras afectaciones.
La razón es que, durante 2019, Estados Unidos fue el principal país de origen de remesas al territorio mexicano, al transferir 34 mil 110 millones de dólares (MDD), lo que equivale al 94.6% del total.
Además, la Unión Americana es considerada como el principal mercado emisor de turistas a México, luego de que el año pasado registrara que seis de cada diez viajeros internacionales provenían de ese país.