Encontrar la vivienda deseada no siempre es una experiencia satisfactoria, ya que buscarla despierta más negatividad que positividad; revela un informe de SIMA, Salón Inmobiliario Internacional de Madrid. De acuerdo con la respuesta de entrevistados mayores de 25 años de edad, la búsqueda resulta complicada y cansada; en menor medida, frustrante, angustiosa y hasta aburrida.
‘El hexágono emocional del comprador de vivienda’ confirma, por primera vez, que no existe un arquetipo emocional de comprador de vivienda, señala SIMA; aunque sí menciona que ciertas características de naturaleza muy diferente -género, edad o estatus socioeconómico- actúan como catalizadores de las emociones de los millennials.
Así, a las mujeres les parece más complicado, cansado, angustioso y frustrante que a los hombres; aunque ellos lo encuentran más aburrido y anodino que ellas. Otro tanto ocurre con la edad, pues los menores de 36 años resultaron los más críticos de los 687 encuestados; en donde destaca que la búsqueda es más emocionante que anodina.
Cabe señalar que para quienes viven en un domicilio familiar o de alquiler, el proceso de búsqueda despierta emociones marcadamente más negativas que la media del informe. La única excepción es que solo les parece más emocionante que anodino, se indica.
Finalmente, aquellos que ya son propietarios y desean una segunda una vivienda para invertir, viven el proceso con ‘renovado optimismo´. Diferente es la situación de quienes aspiran a cambiar o dejar de ser inquilinos, incluso, de emanciparse; pues les parece más divertido que aburrido y más emocionante que anodino.