Esta semana, el ayuntamiento de Ámsterdam anunció la prohibición de las visitas guiadas en el Barrio Rojo; con la intención de promover el respeto a las trabajadores sexuales y poner fin a los problemas provocados por el turismo masivo en esta zona céntrica de la ciudad.
"Ya es hora de dejar de ver a las trabajadoras sexuales como una atracción turística", advirtió el concejal y político progresista, Udo Kock, que anunció estas nuevas medidas destinadas a "limpiar" el distrito de la prostitución.
Cabe destacar que los paseos con guía por el Barrio Rojo se volvieron parte de la cotidianidad del lugar; sin embargo, “en estos momentos, está fuera de lugar ver a las prostitutas como un entretenimiento para el turismo”, dijo Udo Kock, concejal de Finanzas.
El año pasado, el Ayuntamiento estipuló que los grupos acompañados por guías deberían dar la espalda a las ventanas rojas, evitar tomarse fotos, mirarlas de forma continuada o llamarlas; beber durante el trayecto también quedó prohibido. Lo anterior con la intención de reducir la congestión urbana.