Actualmente, dentro de la decoración de interiores, así como en el mismo diseño arquitectónico, existe un gran número de técnicas y tendencias para crear diferentes ambientes en un espacio. Sin embargo, una de las más reconocidas hoy en día, ya sea por sus innovadores diseños o por la sustentabilidad que maneja, es la iluminación arquitectónica.
Ésta es una técnica utilizada por algunos arquitectos y diseñadores, en la que se busca crear ambientes y separar espacios a través del manejo de la luz. La iluminación arquitectónica como base e instrumento de la decoración, tiene sus inicios en la luminotecnia, una rama de la electrotecnia, que se especializa en el manejo de la luz para la iluminación de interiores y exteriores.
La luminotecnia es el arte de conocer y producir la iluminación indicada en el ambiente adecuado, de modo que ésta estudia las diversas maneras en que la luz puede producirse, controlarse y aplicarse a los distintos espacios para la obtención de fines específicos y prácticos.
No se conoce el origen de la luminotecnia como tal, pues puede decirse que ésta comenzó desde los primeros estudios que se realizaron acerca de la iluminación, aunque sí es posible ver cómo es que ésta tomó fuerza en el campo de la decoración, y la razón es que la iluminación se utilizaba para distinguir los ambientes y escenografías en el cine o el teatro.
Hoy en día, esta tendencia de tomar a la luz como principio básico de la decoración y creación de ambientes, ha alcanzado grandes avances y se ha implementado en diversas áreas como en la construcción, el paisajismo, así como en el diseño y la planeación ciudades; sin embargo, dónde se ha especializado más y ha adquirido un mayor reconocimiento es en el campo del diseño arquitectónico y en el diseño de interiores.
Para abordar con mayor profundidad el tema de la iluminación arquitectónica y de la luminotecnia, es necesario que antes, se expliquen los elementos básicos bajo los cuales se rige esta técnica, ya que sin la plena comprensión de éstos, no podrá llevarse a cabo un diseño basado en la iluminación.
El primer elemento que se debe conocer para la luminotecnia es la naturaleza de la luz; ésta, consiste en una cantidad de energía que se conforma de radiaciones electromagnéticas que se conectan con el órgano de la vista permitiendo la visibilidad del espacio, también, se compone de fotones, unas partículas que contienen una frecuencia y un grado de energía determinado, que transmiten una longitud de onda y de color. Gracias a los fotones y a la radiación electromagnética es que podemos percibir los objetos y los movimientos con claridad, forma, textura y relieve. Sin embargo, es importante saber que a pesar de que la luz permite el campo de visión de las cosas, dentro de éstas, se encuentran dos tipos de objetos que reaccionan diferente ante la luz, y esto se debe a que las frecuencias de onda de algunos son tan pequeñas que atraviesan la materia y absorben la luz, mientras que en otros son de mayor longitud y permiten el reflejo de ésta.
Un ejemplo muy claro respecto a la diferencia entre estos objetos puede verse en el reflejo de los colores, pues dependen por completo de la radiación electromagnética que no absorbe el objeto que los presenta. Así, el color rojo o verde en algún objeto, se debe a que éste no absorbió las ondas que producen ese color y lo refleja; mientras que un objeto de color negro, es aquel que logró absorber todas las ondas y no refleja la luz.
Dentro de la iluminación arquitectónica, en un inicio, la luz natural es a que más se toma en cuenta, pues ésta es la que permite aportar una mayor cantidad de ondas para reflejar los colores, actualmente, se han alcanzado grandes avances en la iluminación artificial, con los que se pueden lograr casi los mismos resultados en claridad y color que con la luz del día. Esto, quizá sólo depende de tener un amplio conocimiento de los colores y la luz, respecto al de objetos y materiales que interactúen.
Para la luminotecnia, la importancia está en que se escoja el tipo de objetos que sea más adecuado a la iluminación que de una habitación, y esto, se pretende alcanzar por medio del perfecto funcionamiento entre todos los elementos que se relacionan en la decoración: la distribución adecuada de las lámparas o fuentes lumínicas, los materiales que se utilizan y con los que éstas se relacionan, así como el tipo de objetos que absorberán o reflejarán la iluminación.
El proceso por el cual se mide la capacidad de una fuente de luz al momento de reproducir colores se le conoce como Índice de Reproducción Cromática (IRC). Éste, es el índice determinante para las categorías de iluminación a que existen. De modo se conoce como luz continua a las lámparas incandescentes o a la iluminación de luz que cuentan con un IRC equivalente a 100, mientras que se le llama iluminación discontinua a la luz producida por lámparas de descarga.
Este índice, permite al diseñador del espacio, obtener un panorama general o un gráfico sobre la distribución espectral de la luz y colores en una habitación. Un ejemplo de cómo se aplica esto en la decoración, es cuando se utiliza una lámpara con un IRC que varíe de 85 a 100, para dar un entorno brillante y lumínico a la habitación; o en caso de buscarse un ambiente más tenue y tranquilo, se puede utilizar una fuente de luz que vaya de 50 a 70 IRC.
Es reconocido que el color de los espacios influye de manera determinante en la buena o mala iluminación de los lugares, por lo que otro factor que es esencial dentro de la luminotecnia es el conocimiento básico del funcionamiento de los colores. Éstos, según el material en el que se encuentren y el color que reflejan, tienen cierta capacidad de reflectividad lumínica en el entorno, por lo que, con ellos puede obtenerse una iluminación brillante y un ambiente fresco, como una iluminación tenue y relajada.
A continuación, se presenta un cuadro donde se muestra la capacidad que tienen algunos de los colores de reflejar la luz, con la intención de que el lector vea las cualidades de éstos y elija el que mejor le convenga a sus intereses decorativos.
Finalmente, el elemento más importante en todo este proceso de iluminación y diseño arquitectónico, radica en la correcta elección y distribución de las luminarias, ya que gracias a éstas puede modificarse todo el ambiente de una habitación.
Existen tres distintos tipos de lámparas que son utilizadas para diversos estilos de iluminación: las primeras son las lámparas incandescentes o del hogar, que brindan una iluminación similar a la luz de día, debido a que son las que pueden reflejar la mayor cantidad de colores al igual que lo hace la luz natural. Las segundas son las lámparas fluorescentes, que son aquéllas que dan luz blanca al entorno, y por último están las lámparas de descarga, que son utilizadas para brindar grandes cantidades de energía eléctrica.
Finalmente, el acomodo y la elección de la luminaria es la que permite crear diversidad en los ambientes, así como ofrecer al espectador una experiencia de confort en la que se experimenta un armónico y revitalizante flujo de energía a través del aprovechamiento de la luz.
El mayor representante de la luminotecnia en la actualidad, es el famoso arquitecto argentino Carlos Laszlo, quien además de haber hecho grande aportaciones a la investigación sobre esta técnica, ha fundado una compañía consultora de diseñado en iluminación y ópticas especiales, es miembro del Consejo Directivo de la Asociación Argentina de Luminotecnia (AADL), de la Illuminating Engineering Society of North America (IESNA), de la International Association of Lighting Designers (IALD), así como de muchas otras asociaciones de diseño y construcción.
Ha realizado grandes e importantes proyectos de iluminación arquitectónica, que se han dado a conocer por su exitoso resultado, tanto en la satisfacción de sus clientes, como en su incursión en el campo del diseño y la arquitectura sustentable. Igualmente, se reconoce el trabajo de Carlos Laszlo, debido a la gran difusión que ha realizado en nuevas tendencias de la luminotecnia y del diseño de interiores, al igual que en la arquitectura y la construcción.
La mayoría de sus proyectos se encuentra en Latinoamérica, sin embargo, la importancia de este arquitecto es de talla mundial, pues el manejo que hace de luz, de los colores y de los materiales, hacen que sea admirado internacionalmente. Entre sus mejores proyectos lumínicos se encuentran: la Catedral de la Ciudad de Buenos Aires, en Buenos Aires; la Catedral de Santiago del Estero, en Santiago del Estero; el Hotel y Casino San Juan, en la Ciudad de San Juan; la Biblioteca Nacional de Maestros Palacio Pizzurno, en la Ciudad de Buenos Aires; el Edificio de Monsanto S.A., de la Ciudad de Buenos Aires; así como un vasto número de residenciales, centros comerciales, centros deportivos y centros de espectáculos.
Finalmente, la luminotecnia dentro del diseño arquitectónico y diseño de interiores, es muy reconocida en nuestros días, e inspira una gran cantidad de proyectos de todo tipo, ya que ésta, presenta un nuevo paradigma para el arte del diseño y la decoración.