La organización internacional, que nació hace 10 años en la Universidad de Pensylvania, como una fundación de capital intelectual, es decir, orientada a la investigación y capacitación para el diseño de ciudades a nivel mundial, tiene entre sus objetivos colaborar con el sector público y privado en proyectos urbanos.
Metrópoli cuenta con socios estratégicos que trabajan en todas las ciudades del mundo, como la Asociación Internacional de Urbanistas, la Asociación Eisenhower, la Universidad de Pensylvania, el Urban Land Institute, de Washington, y el University City Science Center. A través de su proyecto Cities Lab, Metrópoli inició la investigación de 20 ciudades medias, en los cinco continentes, para identificar qué factores pueden hacer exitosa a una concentración urbana. Algunos miembros son Alex Krieger, director del Departamento de Urbanismo de la Universidad de Harvard; Kisho Kurosawa, arquitecto japonés graduado en la universidad de Kyoto y diseñador de las ecociudades más importantes de Asia; Peter Hall, profesor de Planificación de Bartlet School of Architecture and Planning y uno de los geógrafos más importantes del mundo, y Saskia Sassen, de la Universidad de Chicago, una de las economistas más reconocidas a nivel internacional.
GRAN CONCENTRACIÓN URBANA
En entrevista con Real Estate Market & Lifestyle, Alfonso Vegara aseguró que, respectoal desarrollo de las ciudades a nivel mundial,dos temas son prioritarios: que las ciudadesdefinan un rumbo claro e incentivar eldiálogo entre ciudades.
Afirma que, “el gran reto de la humanidad es organizar las nuevas ciudades. Quizá aquí en México se vive con mucha intensidad el tema de la ciudad, por el tamaño de la capital y por los problemas y las oportunidades que se derivan de esta cuestión. La competencia hoy día, supongo que entre los países y ciudades es por la captación de talento y por la captación de las inversiones”.
RE: ¿Qué pasos hay que seguir para conseguir que las ciudades del futuro sean ciudades exitosas?
AV: Nosotros no tenemos recetas completas. Lo que ha tenido éxito en Singapur no se puede aplicar en Curitiva, o lo que ha tenido éxito en el Distrito Federal no se puede aplicar en Madrid, son realidades totalmente distintas. Lo que sí hemos aprendido es respecto de las características comunes de las ciudades de éxito, de las ciudades y los territorios inteligentes.
Desarrollada a lo largo de los 10 años de vida de la Fundación, la filosofía de
Metrópoli se inspira en incidir en la transformación positiva de todas las ciudades del mundo (a través de una metodología que se aplica a nivel global).
El caso de México es el de un país que está creciendo a un ritmo espectacular, tiene una magnífica posición geográfica, tiene mucha población, tiene mucho territorio, y está muy cerca del país más desarrollado del mundo. Tiene muchas condiciones para poder decidir un futuro interesante, sobre todo si trabaja en una forma policéntrica. Es decir, sin que se centren todos los esfuerzos en seguir creciendo el Distrito Federal.
Las ciudades medias, Querétaro, Guadalajara, Monterrey, pueden jugar un papel fundamental y dialogar de manera inteligente con Baja California. El recurso más escaso en una ciudad es el liderazgo creativo, una ciudad que tiene la suerte de tener un líder, como pasó en Curitiva, Brasil, donde su ex alcalde, Jaime Guerra, estuvo durante tres legislaturas a cargo de la alcaldía y luego lo eligieron gobernador, y en 30 años cambió la ciudad. Esa ciudad se convirtió en la capital ecológica del mundo, con pocos recursos.
Canadá
Guerra decía: la creatividad empieza cuando el presupuesto es cero. Ésa es la clave, el buen gobierno y la capacidad para comprometerse con los ciudadanos. Y saber que no se puede hacer solo, se requiere de un proyecto inteligente que tenga magnetismo, y la capacidad para ilusionar a los diferentes actores de la sociedad civil, a las empresas, a los organismos internacionales.
Ésa es la clave.
Cada vez más las políticas urbanas son decisivas a nivel global, los estados son demasiado heterogéneos para muchas acciones que se necesitan a nivel global. En cambio, en las ciudades, “y no me refiero a las grandes áreas metropolitanas, los municipios, en ese nivel es que tenemos el reto de trabajar en este inicio del siglo XXI”.
RE: ¿O sea que no se necesitan grandes inversiones?
AV: La capacidad de inversión que tienen los ayuntamientos es muy limitada, la capacidad de transformar una ciudad a través de los fondos públicos es muy limitada.
La clave, la magia de las ciudades que tienen éxito, es que pueden utilizar la fuerza del sector privado y la dirección de los objetivos marcados desde el sector público.
RE: ¿En qué consiste este proyecto de las 20 ciudades?
AV: El trabajo más importante que ha hecho nuestra Fundación hasta ahora se llama Proyecto Cities Lab. Hemos identificado 20 ciudades en todo el mundo. Hay una mexicana, Monterrey, y con una misma me-todología hemos visto cuáles son sus componentes de excelencia y sus proyectos innovadores.
Sobre la base de la investigación global hemos sacado conclusiones de cuáles son los territorios inteligentes, cuáles son las ciudades que están aportando con coherencia y que van a tener éxito.
Monterrey fue la ciudad que elegimos, como ciudades innovadoras en su contexto.
Hay ciudades innovadoras, como Singapur, que están en primera línea, pero hay ciudades que están en países pobres, como Namibia y su capital, Windhoek, que tienen algunos programas enormemente innovadores. Hemos elegido ciudades innovadoras en su entorno.
En el caso de Canadá, Estados Unidos y México: Toronto, Boston, Filadelfia, Miami y Monterrey. En América Latina, Curitiva, Medellín, Montevideo y Santiago de Chile. Son ciudades de tamaño medio a nivel global. En Europa, la región de Euskadi, del País Vasco, y Dublín, que ha sido la ciudad que más se ha desarrollado en nuevas tecnologías. En África tenemos Ciudad del Cabo y Windhoek. En Oceanía, Sidney y una ciudad de Filipinas que se llama Cebú. Y en Asia están Hong Kong, Singapur y Shangai. Y dos ciudades árabes, Dubai y Argel. Estas son las ciudades que hemos analizado y estudiado a fondo con una misma metodología. Y hemos tratado de ver cuáles son los componentes comunes de aquellas ciudades que tienen éxito.
RE: ¿Cómo encontrar puntos en común con ciudades tan diferentes, parece que no tienen nada en común?
AV: Son ciudades medias a nivel global, son ciudades que generalmente, salvo excepciones como las chinas, tienen entre 2 y 6 millones de habitantes. Son ciudades muy innovadoras en su contexto y con un liderazgo positivo, que ha sido capaz de transformar la ciudad. Esta experiencia común nos ha permitido sacar conclusiones sobre qué es la filosofía con la que ahora la fundación
Metrópoli está ayudando a otras ciudades del mundo a orientar su futuro. Es la filosofía de los territorios inteligentes, aquellos que han encontrado un equilibrio entre los aspectos de competitividad económica, cohesión social y sostenibilidad ambiental. Son territorios con capacidad para definir una visión de futuro, y con la fuerza, la ilusión y el liderazgo necesario para caminar en esa dirección.
Pero es muy difícil encontrar ciudades con proyecto, ciudades que sepan a dónde quieren ir. Y eso hace la diferencia. Hay una cuestión que surge de estas investigaciones, la gran diferencia entre las ciudades es que hay ciudades que tienen proyecto y las que no tienen proyecto. Eso, al margen de que haya ciudades pequeñas o pobres. En muy poco tiempo, una ciudad con proyecto y con liderazgo creativo puede transformarse en una ciudad espectacular. RE: ¿En qué consiste el concepto de diálogo entre ciudades?
AV: La Fundación Metrópoli tiene un programa que se llama Learning from cities, aprendiendo de las ciudades, donde regularmente ponemos en contacto a líderes de unas ciudades con otras.
Tenemos un instituto de alcaldes, para que ellos descubran, con colaboración de otros alcaldes, el potencial que tienen para transformar su ciudad. Es un campo interesantísimo el del diálogo entre ciudades.
Otro reto de las ciudades es la energía. Casi toda la energía del planeta es no renovable, y está generando una serie de problemas enormes, como el cambio climático, el efecto invernadero, etcétera, y es una preocupación creciente. El mayor reto del siglo XXI es construir un futuro sostenible, nuestro éxito está en nuestra capacidad para inventar un proyecto sostenible, la Fundación es un centro internacional de innovación en ciudades y territorios.
Hacemos innovación, investigación y desarrollo. Tenemos nuestras incubadoras para desarrollar proyectos a nivel global.
El edificio de nuestra Fundación es bioclimático experimental, solamente consume 23 por ciento de la energía de un edificio normal, se alimenta de paredes solares fotovoltáicas, es un edificio experimental.
Nuestros arquitectos lo diseñaron. Learning From Cities comparte experiencias entre alcaldes, formamos una nueva generación de urbanistas para el futuro, gente con doctorado o maestría están con nosotros en periodos de dos años para dar el salto de la vida académica a la vida profesional.
Tratamos de integrar artistas, para trabajar con urbanistas, pensar el futuro juntos. Y hemos premiado la excelencia de los mejores urbanistas del mundo.
En materia de innovación, estamos diseñando proyectos de territorio y proyectos de ciudad, estudiamos las ciudades del futuro.
Un ejemplo de distintas ecociudades lo estamos desarrollando en la Fundación. Y también trabajamos el tema de arquitecturas avanzadas: cubos de innovación, temas de arte y territorio, la transformación de antiguas áreas industriales en parques ecológicos.
Estamos diseñando la torre más alta de Europa, en Bucarest, Rumania. Y Arte, una nueva ciudad, que estamos diseñando en el entorno de Madrid. Estos son los diferentes proyectos que han ido surgiendo. La Fundación está haciendo un centro de atracción de talento y de atracción de inversores para transformar ciudades. La razón por la que estoy aquí es que muchos de ellos se han captado en España, en Alemania, en Rumania y ahora en México.
RE: Sabemos que actualmente hay empresas españolas que tienen interés en invertir en infraestructura en Nueva York, en el contexto del crecimiento que se espera en esa ciudad en los próximos 20 años. En México espanta saber que existen tantos rezagos y sólo se han dado paliativos.
World Tower, Hong Kong.
AV: España ha ido consolidando, en la última década, un grupo de empresas muy sólidas y eficientes en materia de servicios urbanos. Se ha creado un cluster de empresas de servicios urbanos: el transporte, la energía, el agua, la basura, y están exportando esos servicios a nivel internacional.
Hoy día existe la posibilidad, con el desarrollo de productos financieros a nivel internacional, de que estas compañías puedan hacer grandes inversiones y recuperar su inversión prestando servicios.
De manera que, con una concesión, una ciudad puede dotarse de infraestructuras sin tener que financiarlas. Nueva York es una de las ciudades, desde el punto de vista urbanístico, más densas, más compactas. Por lo tanto, los servicios de transporte colectivo son muy eficientes. El mayor reto, quizá uno de los grandes retos de las áreas metropolitanas, es el transporte colectivo, y México,
Distrito Federal, se está desarrollando con muy poca densidad, aparte de que requiere una infraestructura, vialidades, abasto de agua, drenaje, transporte colectivo.
Creo que la Ciudad de México debería pensar en dotarse de desarrollos más compactos y, en ciertos ejes, densificar, como hizo Curitiva en su momento, marcar los ejes estructurantes a los que se les dotó de transporte colectivo por proveer de densidades mayores.
RE: El sexenio pasado, el gobierno federal apostó por el tema de la vivienda, pero quedó la sensación de que se construyó mucha vivienda de manera desordenada.
Hoy el presidente Calderón presentó un Programa Nacional de Desarrollo con una visión más regional, ¿es una buena rectificación?
AV: El tema de la vivienda es una preocupación en todos los países del mundo.
Incluso, en distinto nivel de desarrollo, siempre hay una proporción importante de la población que no tiene acceso al mercado, y muchas constituciones reconocen el derecho de las familias a disponer de una vivienda. El tema de la vivienda es también muy importante, pero hay que asociarlo al tema de la ciudad. La vivienda tiene que estar integrada con los lugares de trabajo.
Hay que hacer ciudad, no sólo hay que hacer vivienda. Creo que el gran reto para México, en esta nueva etapa, es el fácil acceso.
Hemos estado analizando empresas líderes en materia de construcción de vivienda, como Grupo Geo, que están construyendo 40 mil viviendas todos los años, a precios muy bajos, para que sean de fácil acceso a las familias, pero estamos hipotecando la ciudad del futuro, porque son trocitos aquí y allá. Tenemos que articular y hacer ciudad. Al adquirir una vivienda, el ocupante necesita relacionarse con los vecinos, necesita espacios públicos, tener un diálogo entre los del lugar de residencia y el lugar de trabajo. Por eso estamos explorando la posibilidad de crear ecociudades, ecocomunidades urbanas, como forma de acometer el tema de la vivienda. Que haya vivienda de distintos niveles de renta, con varios tipos de comunidades, donde pueda vivirse en equilibrio y haber señores mayores con sus nietos, y también jóvenes. Si no orientamos adecuadamente podemos crear monstruos sociales.
Pasar de la política sectorial de vivienda a la política de creación de ciudades para los ciudadanos es un giro absolutamente radical y una transformación importante. RE