Durante los últimos cincos años, la nueva administración de Bosque Real ha consolidado el proyecto inmobiliario más importante de México y América Latina.
Durante los últimos seis años, la nueva administración de Bosque Real ha consolidado el proyecto inmobiliario más importante de México y América Latina.
A mediados de los años noventa, un grupo de empresarios tuvieron la visión de un proyecto como nunca antes se había realizado en México. Conocido como Bosque Real, este desarrollo estaba pensado para romper paradigmas en cuanto a diseño urbano, servicios y calidad de vida.
Ubicado en Huixquilucan, Estado de México, contaba con una localización inmejorable, lejos de las turbulencias de la ciudad, pero a pocos minutos de los principales centros de negocios y comerciales como Santa Fe o Interlomas.
Con esto en mente, en 1997 se iniciaron las negociaciones para generar una reserva territorial que comprendía 580 hectáreas y cuyo proceso se dividiría en tres fases. En él, buscaban fusionar paisajismo, deporte, arquitectura de vanguardia y calidad de vida. También comprendería dos campos de golf, uno de 18 hoyos, diseñado por el maestro Robert von Hagge y su firma Smelek & Baril y el otro, de nueve hoyos, creación de Jack Nicklaus, quien ha realizado algunos de los campos de golf más famosos del mundo.
La obra dio inicio a finales de 1999 y hacia 2002 se inauguró la primera etapa. Sin embargo, al poco tiempo el proyecto que avanzaba de forma optimista disminuyó el ritmo de la construcción considerablemente y empezaron a presentarse algunas dificultades para continuar con el desarrollo.
El principal problema seguía siendo que la mancha urbana no había crecido lo suficiente, desarrollándose antes zonas como Interlomas y Hacienda de las Palmas.
Un momento clave
La recesión económica por la que atravesó el país en 2008, hicieron que pasara por un momento crítico. Hacia finales de 2009, el 100% de las acciones fueron adquiridas por Terra Capital Partners, dirigida por el empresario Marcos Salame, a través de una sofisticada operación.
Con apoyo del Grupo Financiero Inbursa, que había otorgado créditos a los antiguos propietarios, se inició un proceso de reestructuración. Debido a la magnitud de la operación, ésta fue una de las transacciones inmobiliarias más complejas de los últimos años.
Marco Antonio Slim, presidente y director general de Grupo Financiero Inbursa, señaló en su momento que para concretarla con éxito se dieron cuatro factores fundamentales: En primer lugar se contó con el apoyo total de los anteriores accionistas del desarrollo; en segundo, además se logró estructurar una operación integral; otro elemento importante fue la experiencia y capacidad que poseían los nuevos accionistas en cuanto a gestión y comercialización de desarrollos inmobiliarios y por último, la posibilidad de ofrecer un financiamiento de largo plazo que se adecuara a las nuevas necesidades que estaba presentando el proyecto.
Para Marcos Salame, presidente del Consejo de Administración de Terra Capital Partners y Bosque Real Country Club, éste era un gran reto. La compañía pasó por un proceso de casi ocho meses de análisis, después del cual decidieron invertir en él.
“Partiendo de la premisa de que Bosque Real es irrepetible por muchas razones: su ubicación, su superficie de más de 580 hectáreas, su capacidad de albergar a más de 13,000 familias, la inversión realizada desde su compra –que hoy supera los quinientos millones de dólares–, se requiere de muchas acciones para alcanzar los objetivos que Terra Capital Partners quisiera, lo importante es que nuestro grupo sabe lo que tenemos que hacer”, destacó el directivo.
2002 Acceso Principal creado desde el inicio del desarrollo
Acceso Principal de residentes
BosqueReal el desarrollo residencial con la más alta calidad de vida.
El plan original de Bosque Real Country Club buscaba tener en operación varias plantas individuales de tratamiento de aguas residuales; Terra Capital Partners comenzó a trabajar en una serie de obras para proporcionar una red de drenaje que conectara con tres plantas de tratamiento, las cuales proporcionarían el agua necesaria para el riego de los campos de golf y las áreas verdes de todo el complejo.
Bosque Real cobra otra dimensión
Para reactivar el proyecto se realizaron acciones muy concretas que eran fundamentales para todo el conjunto, como la autogeneración de energía eléctrica, tratamiento de aguas residuales, abastecimiento de agua potable y mejoras en la seguridad.
Una de las más importantes fue la remodelación de la Casa Club, que cuenta 35,000 m2 techados y cuyo diseño estuvo a cargo de Javier Sordo Madaleno. La renovación se realizó en un tiempo récord de 12 semanas con un costo de $10 millones de dólares, los cuales no fueron solicitados a los socios del club.
2015 Vista espectacular hacia el poniente de la Ciudad de México.
2016 Vista general del complejo con una gran parte terminada.
La nueva administración introdujo una red de fibra óptica y reactivó la planta de autogeneración de energía eléctrica a través de gas natural y diésel, con capacidad para producir 4 MW, con lo que se abastecería hasta 2,500 viviendas; posteriormente buscarían ampliar su capacidad para producir 30 MW que podría proporcionar energía a más de 20,000 viviendas.
También se garantizó el suministro de agua potable a través de varios pozos y por medio de varios convenios que establecieron con la CONAGUA y la Comisión de Aguas del Estado de México (CAEM).
El plan original de Bosque Real buscaba tener en operación varias plantas individuales de tratamiento de aguas residuales; Terra Capital Partners comenzó a trabajar en una serie de obras para proporcionar una red de drenaje que conectara con una planta de tratamiento con capacidad de 75 litros por segundo, misma que sirve para regar los campos de golf, banquetas, camellones y áreas verdes.
También decidieron realizar una transformación en el concepto del lugar, por lo que se llevaron a cabo diferentes trabajos de remodelación, que permitiera brindar atmósferas más familiares, pero sin dejar de lado las necesidades y expectativas de todos los habitantes.
Asimismo, se buscó ofrecer una completa gama de servicios y ampliar la oferta ya existente dentro del complejo, para ello se contempló la construcción de centros comerciales, edificios de oficinas, casas de retiro, universidades y escuelas.
Un gran avance
Actualmente, Bosque Real cuenta con 13 km de vialidades principales y algunos kilómetros adicionales para vialidades secundarias –como ciclopistas y avenidas–, que fueron construidos con concreto hidráulico.
Continuaron con la construcción de más edificios residenciales: Bosque Real Towers y Argenta Towers. El primer proyecto está conformado por tres torres de condominios de más de 30 pisos de altura; la Torre A ya se encuentra totalmente construida y equipada, la Torre B y C está en fase de desarrollo. Por su parte, Argenta Towers, que también se encuentra en construcción, estará conformado por 136 departamentos en dos torres gemelas que estarán finalizadas en febrero de 2016.
La obra que inició a finales de 1999, vio su primera etapa inaugurada en 2002 con la presencia del entonces gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas y algunas distinguidas personalidades, así como los primeros clientes y posibles compradores.
La participación inmobiliaria ha sido fundamental en el desarrollo del proyecto.
Vista panorámica de la casa club.
Además, en el corto plazo están contemplando dos proyectos residenciales más: Bosque Real FIVE y Residences Bosque Real; así como la nueva etapa de Bosque Real con 140 hectáreas, proyectos mixtos de oficinas, centros comerciales y vivienda, así como la construcción del nuevo campus de la Universidad Panamericana en 2016, que será el campus privado más grande del país.
Vialidades, infraestructura fundamental
Para Bosque Real siempre ha sido una prioridad la infraestructura de vialidades que le den la máxima accesibilidad al desarrollo. Sin embargo, fue necesario el esfuerzo de la actual administración para lograrlo.
Por ejemplo, el puente de la Barranca de Hueyetlaco fue un proyecto que inició en el año 2000 y por cuestiones políticas se detuvo a media construcción en el año 2002; hubo varios intentos de reactivar la obra, pero todos sin éxito. No fue hasta que llegó la nueva administración de Bosque Real en el año 2010, cuando se pudo reactivar el tema.
El campo de Golf de 18 hoyos, diseñado por Von Haugge.
Con la incursión de la LPGA en Bosque Real, figuras como Lorena Ochoa participarón en dicho torneo.Aun así, la nueva administración encontró muchas trabas para poder sacar adelante el proyecto y no fue hasta a finales del 2014 que se hizo una propuesta nueva que resolviera la obra dentro del Estado de México, en su totalidad, que se pudo desatorar el proyecto.
El costo de la obra nueva fue de $480 millones de pesos, de los cuales el 50% fue aportado por Bosque Real y el otro 50% por el Fondo Metropolitano. La constructora que realizó la obra fue la empresa Coconal.
La nueva obra vial consiste en un puente que sale de Vialidad de la Barranca en el Estado de México y un distribuidor vial subterráneo y a nivel con dos túneles en diferentes niveles para dar todos los movimientos entre Vistahermosa, Bosques de las Lomas, El Olivo e Interlomas.
Su importancia radica en que el tiempo de traslado de Interlomas a Bosque de las Lomas disminuyó de entre 25 a 45 minutos as solamente dos minutos con la nueva vialidad. Es así como Bosque Real cuenta con un elemento más en la amplia red de vías de comunicación que lo rodean y todo ello, con el único fin de contribuir al desarrollo de esta importante zona y el beneficio de todos los que lo habitan.
El panorama para Bosque Real no podría ser más prometedor, en los primeros cinco años Terra Capital Parnters, encabezado por Marcos Salame, ha logrado volver a posicionar este complejo urbanístico como uno de los íconos tanto de la ciudad, como del país.
Texto:Real Estate Market & Lifestyle
Foto: Bosque Real
