Sistema fotovoltaico en la Central de Abasto.
Entre todas las acciones que se realizan en la Ciudad de México, los proyectos de energía son muy importantes, pues buscan satisfacer y mejorar el suministro en sus diversas variantes, en beneficio de los ciudadanos como de las infraestructuras que utilizan a diario. Vale referir que el consumo de electricidad en el metro fue de 708.220 miles de kWh en el 2021, de 800.074 en el 2020, de 796.307 en el 2019 y en el 2018 de 1.048.554, de acuerdo con datos de Statista de este año.
Mientras que datos de la Secretaría de Energía (Sener), que retomó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el 2019, mencionan que a pesar de no ser una entidad generadora de energía eléctrica, la ciudad fue en el 2017 la tercera mayor consumidora en México, en la que existan plantas de generación de energía eléctrica con 12.6 TWh /año, equivalente al 6.2% del total nacional. Así, es menester mencionar cuatro proyectos clave en dicho tema.
Ciudad Solar
Forma parte del Programa ambiental y de cambio climático para la CDMX y busca la transición a energías limpias y el uso eficiente de la energía y de fuentes renovables en los sectores público y privado. La inversión inicial de la primera etapa de Ciudad Solar es de 26.1 millones de pesos (mdp).
Considera los siguientes ejes: capacitación, energía solar para Pequeñas y medianas empresas (Pymes), calentamiento de agua por la misma vía, generación eléctrica y producción de biodiesel.
De los ejes mencionados, dos relacionados a la generación eléctrica se realizan en conjunto con la Sener y la CFE: La instalación de un Sistema fotovoltaico en la Central de Abastos (Ceda) de Iztapalapa, se espera que sea la más grande del mundo dentro de una ciudad, con una capacidad FV de hasta 18 MW y una generación de 25 GW/año, con una inversión pública de 400.8 mdp.
Dicho monto cubre la instalación solar fotovoltaica y cuatro sistemas de generación distribuida en la Ceda para el abastecimiento de energía a sus áreas comunes y otros usuarios del gobierno de la ciudad mediante la conversión de la energía solar a electricidad, que equivaldrá a ‘iluminar’ a 440 mil usuarios por día, solo y completamente a partir del sol, según el plan de la administración capitalina, o al consumo de 15 mil 240 viviendas.
La obra, que concluirá en diciembre próximo, evitará la emisión de aproximadamente 13 mil toneladas de dióxido de carbono (CO2)
al año, equivalentes a lo absorbido por 890 mil árboles de la especie pinus ayacahuite durante 25 años de operación de la planta, asimismo, representará un ahorro de 73.5 mdp por año, ello, con la instalación de paneles fotovoltaicos en un área de 320 mil metros cuadrados, lo que representa 32 techos de las naves de la Ceda.
Central Eléctrica Fotovoltaica en la Ceda.
En un informe reciente, el gobierno de la ciudad dijo que este proyecto beneficiará en mayor medida al Servicio de Transportes Eléctricos (STE), a la Ceda y al pago que la ciudad realiza a la CFE. Con la primera etapa de la central se generará un ahorro anual en el pago por servicio de luz de 4 mdp en beneficio de las áreas comunes del lugar. A la fecha, se han instalado 600 de los mil 848 módulos fotovoltaicos que se proyectan colocar.
Otro proyecto interesante para el beneficio de los capitalinos es el de la Planta de transformación de aceite vegetal de cocina para producir biodiesel en la misma central, fue inaugurada en el 2020 y produce 3 mil litros de combustible a diario; y se tiene la meta de producir 2.1 millones de litros anuales de biodiesel y 5.7 mil litros al día. En mayo pasado, se confirmó que la planta abastecía a cuatro líneas del Metrobús.
En el mismo tiempo, las autoridades mencionaron que para lograr la producción de biocombustible, se recolectarían y aprovecharían los aceites comestibles de desecho provenientes de las cocinas de los hogares, mercados y negocios de la Ciudad de México, para ello, se invirtieron cerca de 4 millones 500 mil pesos. Este proyecto único en la entidad fue posible gracias a una colaboración con el Instituto Politécnico Nacional (IPN).
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Este modelo de transformación de aceite tiene un claro enfoque ecológico. Primero, es un proceso de reciclaje eficiente, cada litro de aceite vegetal se convierte en un litro de biodiesel de alta calidad; segundo, la planta tiene una huella de carbono nula, no produce ningún residuo, incluso alcanza una mitigación anual de 6 mil tCO2; tercero, el proceso no deja huella hídrica, un indicador para el uso de agua en cualquier proceso industrial.
El biocombustible que producirá la planta deberá ser usado al 10%, en comparación con el diésel que viene del petróleo, a fin de reducir emisiones de gases de efecto invernadero y de contaminación local en la capital. Los responsables de la planta productora mencionaron que el laboratorio puede almacenar 20 mil litros de aceite crudo, y que funcionará de manera semi-continua, por lo cual, elaborará 750 mil litros anuales de biodiesel.
Asimismo, comentaron durante la inauguración que el proceso para obtener el biocombustible se realiza en seis etapas: recepción del aceite, recuperación del metanol, reacción química, verificación de calidad, producto terminado y envío a servicios. Cabe destacar que también se evita la contaminación del agua, pues un litro de aceite contamina hasta 40 mil litros de este valioso líquido.
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Proyecto Metro-Energía
Ubicado en la sede central del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro, en la alcaldía Cuauhtémoc, consiste en la modernización del sistema de suministro de energía eléctrica para las Líneas 1, 2 y 3, que realiza la CFE con apoyo de los trabajadores del metro, con una inversión de 4 mil 710 millones de pesos (mdp);
si cabe hacer comparaciones, equivale a suministrar energía eléctrica a ciudades como Xalapa o Aguascalientes.
A finales de agosto pasado el proyecto registraba un avance de 85% y, una vez operativo, garantizará durante las próximas décadas, 40 o 50, el abasto seguro y eficiente de energía eléctrica para el transporte más utilizado en la CDMX, que estará conectado al sistema eléctrico de la CFE y generará una alimentación de 230 KB, además de un ahorro de 13% del gasto de este transporte, que convertirá a la Nueva Subestación de Alta Tensión (SEAT) ‘Buen Tono’ en la más moderna y grande del país.
La instalación cuenta con transformadores de última generación, e incluye la sustitución de las fuentes de suministro de energía eléctrica desde dos subestaciones, una en el kilómetro Cero en Nonoalco y otra en Jamaica, a través de 27 mil metros de cable de potencia y 111 mil m de cable de mediana tensión. En cuatro edificios se albergarán los transformadores, la subestación encapsulada en hexafluoruro de azufre (SF6), los interruptores y el nuevo centro de mando y control.
CFE Distribución mencionó que las actividades del proyecto consideran tres fases: Restablecimiento de la energía eléctrica tras el incendio del pasado 9 de enero de 2021, mediante la instalación de una subestación eléctrica provisional. Construcción de una subestación eléctrica de potencia definitiva, que incluye dos líneas de transmisión para alimentar las líneas del metro. Modernización de la infraestructura de media tensión de la Línea 1 y sus 17 subestaciones rectificadoras.
En un avance de su cuarto informe de gobierno, la mandataria Claudia Sheinbaum Pardo expresó que el transporte público apoya la economía y la vida de la gran mayoría de las familias, disminuye emisiones al medioambiente, aparte de que es la mejor forma de disminuir los tiempos de traslado, congestionamiento y emisiones que provocan contaminación y el cambio climático, razón por la cual el STCM está recibiendo una “inversión histórica” en su gobierno.
Subestación de Alta Tensión (SEAT) ‘Buen Tono’.
Planta de Carbonización Hidrotermal
También debe considerarse la planta que se está construyendo, con la participación de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Sener y la CFE, en el Bordo Poniente para producir carbón vegetal de la basura orgánica, un proyecto de innovación tecnológica para el que se considera una inversión de 300 mdp en una primera etapa. Para lograrlo, unas 2 mil 500 toneladas de basura orgánica que se producen en la ciudad serán procesadas.
Especialistas de la UNAM han explicado que en el proyecto de reconversión de residuos orgánicos se buscará la producción de hidrocarbón, de esta manera, se impedirá la producción de una gran cantidad de emisiones de CO2 y metano. Ya que el carbón se utilizaría para generar electricidad, se supliría parcialmente parte del carbón mineral que se utiliza en las centrales termoeléctricas de la CFE, como en la de Petacalco, Guerrero, o en cementeras y carboeléctricas.
A principios de este año, se mencionó que la Planta de Carbonización Hidrotermal registraba un avance del 90%, asimismo, que contaba con infraestructura que transforma la basura orgánica en electricidad y pellets de carbón vegetal de cero emisiones de gases de efecto invernadero. La función de este proyecto “es aprovechar los residuos secos a través de un proceso de gasificación para generadores eléctricos, así como residuos húmedos que serán convertidos en carbón.
“Tendrá la capacidad de procesar 72 toneladas de materia orgánica húmeda al día, y aproximadamente 25 toneladas de materia orgánica seca. Las obras iniciaron en julio de 2021 y se prevé que inicie operaciones en octubre próximo”. La planta contará con instalaciones para realizar la carbonización termal para el material orgánico húmedo y así fabricar pallets de carbón vegetal, además de realizar la gasificación con residuo seco para la conversión a gases combustibles. A tres años, con una inversión de 5 mil 400 mdp, se instalarán 36 módulos, que podrán producir 300 toneladas de carbón vegetal.
En las acciones de energía, el gobierno de la CDMXbusca beneficiar a todos los ciudadanos.
Texto:Rocío Alavez
Foto: Forbes-México-Transformed / Mexcity / Soprtt / cuartoscuro / Xepa / Grupo Milenio /