Cuando un mercado evoluciona en forma permanente, muchas veces no se valoran adecuadamente los logros alcanzados ni se visualizan los retos que se tienen que superar en el futuro. Tal es el caso del crédito hipotecario que ha mostrado en los últimos cuatro años un crecimiento vertiginoso, acompañado de la creación de nuevos productos y de la diversificación de fuentes de financiamiento.
"En México tenemos las hipotecas más avanzadas del mundo, pero lo que hay en sí detrás de cada una es servicio, porque al cliente se le debe asesorar y compartir sus emociones, negativas y positivas, durante los trámites", explicó José Manuel Agudo Roldán, presidente de Asociación Hipotecaria Mexicana y también presidente de Hipotecaria Su Casita.
Opinó que en nuestro país hemos comprado la hipoteca y no la casa, por lo que se debe proceder al revés, ya que es una deformación enfatizar demasiado en el tema del precio (tasa) de la hipoteca. Además, si se ve la línea paralela entre la más cara y la más barata es prácticamente la misma.
"En el mercado hipotecario hemos avanzado vertiginosamente, los adultos somos generaciones de tasa variable. Ahora estamos con opciones que realmente transmiten al que toma el crédito nada más el riesgo de crédito, que es el riesgo natural, y no el riesgo país, que es el que tuvimos en los esquemas de tasa variable", consideró Enrique Zorrilla, director general de Banamex.
Agregó que el reto que ha presentado la administración del presidente Calderón, de construir 6 millones de viviendas es enorme, pero que es perfectamente alcanzable porque ya están dadas las condiciones.
"Faltan canas en la industria para reflexionar, tener experiencia y comprender que se tiene un gran avance, porque actualmente ya no es una gracia el obtener un crédito, es una situación normal. Lo que pasa es que todo el sistema está definido respecto de lo que pasaba antes y está dirigido al comprador de primera vez del sistema formal", dijo Manuel Campos Spoor, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Entidades Financieras Especializadas (AMFE).
Detalló que cuando uno analiza el sistema hipotecario mexicano se observa que antes existía escasez de casas y de crédito, por ejemplo en 1992, cuando una persona lograba un crédito del Infonavit era como sacarse la lotería. Mientras que hoy existe la casa y la hipoteca, es una situación normal, además el crédito se logra en sólo tres meses cuando mucho.
José Manuel Agudo Roldán, Presidente de la asociación hipotecaria mexicana, presidente de hipotecaria su casita.
De clase mundial
"Lo que ha sucedido en los últimos cuatro años es que ha crecido la accesibilidad al crédito al bajar las tasas, comisiones, enganches, lo que ha permitido que muchas familias accesen al crédito y a mejores créditos", consideró Ricardo García Conde, coordinador del comité de Crédito Hipotecario de la Asociación de Bancos de México (ABM).
El también director de crédito hipotecario en Scotiabank manifestó que otra cosa que ha sucedido, es que la mente del consumidor cambió porque logró apreciar que los créditos hipotecarios de la banca son blindados y por lo tanto el cliente no esta expuesto a la volatilidad de las tasas de interés, salario
mínimo, inflación, tipo de cambio o la economía.
"Hoy tenemos créditos competitivos prácticamente a nivel mundial en términos de concepto y de lo sano, antes sólo teníamos para adquisición de vivienda nueva. Hoy se tiene para la adquisición de vivienda nueva y usada, para liquidez, segunda vivienda, esquemas de mayor apalancamiento a la clientela para que decida comprar una vivienda de mayor valor o financiarse menos con menor pago mensual", opinó Eduardo Osuna Osuna, director general de Hipotecaria Nacional, división hipotecaria de Grupol Financiero BBVA Bancomer.
Juzgó que hoy es un buen momento para comprar una vivienda a fin de darle un patrimonio a la familia, porque no existe una plusvalía que encarezca demasiado a la vivienda. Hay suficiente oferta de vivienda nueva y usada, además de que los créditos son atractivos por plazo, tasa y los beneficios de deducción fiscal.
"La combinación de menores tasas y mayores plazos ha aumentado significativamente la capacidad de compra de las familias mexicanas. Por ejemplo, una con ingresos mensuales de 15 mil pesos hoy puede adquirir una vivienda de 520 mil pesos, mientras que en el año 2000 con el mismo ingreso, en términos reales, podía adquirir una de 180 mil pesos", explicó Roberto Luis Castillo, director ejecutivo Banca Hipotecaria Banamex.
Para el ejecutivo el parque de vivienda usada no financiada en México es bestial comparativamente con otros mercados, ya que hay más de 800 mil millones (billones) de dólares de valor patrimonial no financiado. Las razones para que no esté financiada son varias: el tema cultural, porque apenas se está aprendiendo a vivir de crédito, además de un cierto arraigo a la casa y que la misma no se usa para obtener crédito, aunque es un activo y se puede emplear en lugar de usar un crédito que cuesta el triple.
Enrique Zorrilla, Director general de Banamex.
"En nuestro mercado lo que se había visto es que cada seis años existía una crisis económica, por lo que las personas no quieren tomar un riesgo similar cuando se toma una hipoteca a 20 años. Sin embargo, ya se han tenido dos sexenios con estabilidad, además de dos cambios presidenciales con relativa estabilidad. Esto ha permitido ofrecer una amplia oferta de crédito hipotecario y consolidar esfuerzos de todos los participantes del mercado financiero y de los desarrolladores que han estado teniendo oferta más atractiva y adecuada a los distintos segmentos y nichos", afirmó Edwin Vega, director general GE Money, Crédito Hipotecario.
También dijo que lo importante es que la gente quiere casas, no hipotecas, por lo que se ha buscado que el tema de financiamiento sea lo más transparente posible para la clientela, además de que se ha visto un mercado muy enfocado al mercado de adquisición de vivienda y existen otras necesidades en el ciclo de vida de una persona. Por ello, en GE se han sacado hipotecas para construir, remodelar y ampliar, además de consolidar pasivos o usar la vivienda como una garantía para emplear los recursos en vacaciones, viajes, pago de colegiaturas a universidades.
"El mercado hipotecario está muy sólido, como instituciones financieras se debe buscar que los desarrolladores den un mejor producto al cliente y no se pierda calidad por volumen. Para ello se debe buscar mejor urbanización en las ciudades, calles, servicios, además de mejor planeación, porque al final del día es la garantía de las financieras", apreció Eduardo Sierra, director de Planeación Estratégica de Crédito Inmobiliario.
Otro aspecto que señaló es que se debe reconocer que actualmente la decisión de comprar una casa es mucho de "sentimiento", por lo que se sugiere que antes de firmar un contrato las personas hagan comparaciones y busquen otras opciones. Porque a final de cuentas es el lugar donde van a vivir durante muchos años, además de que el vendedor debe asesorar muy bien al cliente de cuál es su mejor opción porque las tasas son muy similares.
Gran transformación
"Yo creo que estamos en un momento realmente emocionante en la industria hipotecaria, lo que hemos visto de enero del 2004 a la fecha realmente es un avance importantísimo, desde el número de productos que te ofrecen, sus condiciones, los mecanismos de fondeo para los acreedores hipotecarios, bursatilizaciones, además de la entrada de empresas privadas de seguros de crédito que empiezan a ofrecer este servicio y que eventualmente se traduce en una eficiencia para el usuario", reflexionó Samuel Suchowiecky, director general de Hipotecaria Vértice.
Añadió que antes del 2003 lo que era la industria hipotecaria tenía pocos productos, había pocos jugadores, realmente casi todos ofrecían el mismo producto con el mismo fondeo. Hoy existe una variedad de productos con distintas fuentes de fondeo y esto es solamente el inicio de lo que va a venir, la estructura de la industria está en ir creando productos que respondan a las necesidades de los consumidores de forma más puntal y rápida.
"La situación demográfica va a dar un bono poblacional muy importante, porque va a haber un crecimiento de gente que necesita casa y va a impulsar el mercado de la vivienda y el hipotecario, por consecuencia, lo veo muy atractivo hasta el 2020 o 2025", visualizó Flavio Franyuti Barreda, director ejecutivo de Crédito Hipotecario de HSBC.
Flavio Franyuti, Director general de crédito hipotecario HSBC.
El directivo comentó que de cuatro años a la fecha han existido aspectos constantes, como es la tasa fija que después de la crisis fue una de las situaciones que se entendió en el país de que el riesgo no se podía transferir a los clientes y entonces se lanzó un crédito con esas características, sobre todo los esquemas bancarios. De allí se han venido una serie de cambios y modificaciones tratando de hacer más accesible el producto, premiar a los clientes que pagan a tiempo, ofrecer tasas más atractivas.
El renacer hipotecario
La devaluación de diciembre de 1994 provocó una crisis económica que prácticamente desapareció el crédito hipotecario proporcionado por los bancos y sólo lo mantuvieron las nacientes Sociedades Financieras de Objeto Limitado (Sofoles). Sin embargo, los bancos han regresado por sus fueros y desde el 2002 iniciaron un regreso que muchos califican de espectacular.
"La Sociedad Hipotecaria Federal (SHF) y la creación de las Sofoles vinieron a llenar el vacío que dejaron los bancos después de 1994, donde los bancos estaban más ocupados en recuperar lo que se podía que en crecer", explicó Roberto Luis Castillo.
Consideró que la SHF también hizo un gran papel, como una entidad fondeadora para las Sofoles, porque los bancos no contaban y los mercados financieros no estaban tan desarrollados como hoy en día, donde las Sofoles pueden bursatilizar cartera. De esta forma las Sofoles desarrollaron el mercado hipotecario en la parte que no cubría el Infonavit.
Asimismo dijo que el regreso de los bancos fue el detonador final del crecimiento que se tiene hoy, porque tienen condiciones más favorables en fondeo y provocaron la baja en tasas, ya que se tenían tasas de 28 por ciento y de repente empezaron a bajar de un día para otro al 18 y después al 12 por ciento. Banamex fue de los pioneros, además de que los plazos se extendieron de 10 a 30 años, siendo éste un punto importante para la accesibilidad.
En este sentido, Eduardo Sierra manifestó que la presencia de las Sofoles fue muy importante para el renacimiento de la industria inmobiliaria, sin ellas el crédito hipotecario no hubiera resurgido. Porque ante el quebranto de los bancos, en 1995, entraron estas instituciones a financiar vivienda desde interés social hasta residencial.
Manuel Campos Spoor, vicepresidente de la asociación mexicana de entidades financieras especializadas (AMFE)
Por su parte, Eduardo Osuna Osuna señaló que en el año 2000 es cuando empieza a detonar el crecimiento del sector, y se da por dos motivos: la estrategia gubernamental a través de una política sectorial muy clara, muy bien coordinada a través de la Conafovi (hoy Conavi) para empujar el crédito de interés social, que es donde empieza a darse el primer boom de la vivienda. Luego crean la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF antes Fovi) y junto con el Infonavit dan al derechohabiente la capacidad de escoger su vivienda, de darle acceso a los créditos no por sorteo sino por puntajes y demás. En media residencial se está empezando a ver el crecimiento a partir de dos o tres años.
El otro concepto ligado es la baja de tasas de interés que se ha presentado del 2000 a la fecha y que ha permitido que la misma persona, con el mismo sueldo, pueda adquirir una vivienda de más del doble. Además, los plazos se han ampliado y existen de 30 años, es de comentar que arriba de los 20 años, como los de 50 años de España son muy poco sensibles al pago por mil al principio de los créditos. Para Ricardo García Conde la colocación de créditos bancarios no creció a costa del mercado de las Sofoles, porque se expandió el mercado. De esta forma nadie tomó la porción del otro, un aspecto importante es el surgimiento de la vivienda media (400 mil a 1 millón de pesos) porque no se vende si no hay crédito disponible.
Ricardo García Conde, coordinador dek comité de crédito hipotecario de la asociación de bancos de México (ABM).
Director de Crédito Hipotecario Scotiabank.
Agregó que hoy este segmento es el que tiene la tasa de crecimiento más importante, lo vemos con mucho entusiasmo porque algún día ya no se va a necesitar vivienda económica y de interés social. De esta forma, quien compró una vivienda económica a los 4, 5 u 8 años crece a la que sigue y libera la que adquirió.
Algo que ha pasado es que hay bancos que han comprado Sofoles, asimismo las Sofoles que se quieren convertir en bancos o se han fusionado, bancos que han creado sus unidades hipotecas especializados. Indicó que con el tiempo la frontera entre bancos y Sofoles que atienden a vivienda social, media y residencial va a tender a diluir.
Demografía y economía, bases del futuro
Los próximos 50 años serán marcados por las tendencias que iniciamos el siglo pasado, una de las más importantes es la demográfica, de acuerdo al Consejo Nacional de Población México (Conapo) se tendrán 111.6 millones de habitantes en 2010, 127.2 en 2030 y 129.6 millones en 2050. Asimismo, existirá un importante cambio en el perfil demográfico del país debido a la combinación de un descenso de la fecundidad a niveles de 2.16 hijos en promedio y el alargamiento de las esperanzas de vida que aumentarían de 76.6 años en 2010, 79.8 a 81.3 en 2050.
"El mercado inmobiliario en México está soportado por características muy positivas a largo plazo, desde las demográficas del país, el famoso bono demográfico, un poco el tipo de estructura y edad de la población, tanto la que viene como la que está aquí", sentenció Samuel Suchowiecky.
En efecto, Conapo manifiesta que existirá un paulatino envejecimiento de la población, ya que la edad media de la población de 28.3 años en 2005 aumentará a 30.2 en 2010, 37 para 2030 y 42.7 años en 2050. Durante el horizonte de la proyección, la participación relativa de los niños en edades preescolares (0 a 5 años) se habrá reducido de 11.2 por ciento en 2005 a 6.6 por ciento en 2050. Por su parte, los que se encuentran en edades escolares (6 a 14 años) disminuirán de 18.9 a 10.2 por ciento, respectivamente.
Eduardo Osuna Osuna, director general de hipotecaria nacional, division hipotecaria de grupo financiero BBVA Bancomer.
José Manuel Agudo Roldán dijo que en México se generan ocho o nueve matrimonios por cada mil, por lo que el mercado normal va a crecer de 8 a 10 por ciento anual, como resultado de la tendencia demográfica de los últimos años. Lo que hay que tener claro es que se debe ir empatando una demanda de casas en los niveles bajos para que se vaya escalando y se genere una cadena de valor donde la gente al vender su casa recoge una buena parte de su capital y lo invierta en otra. Entonces se verá como en España y Estados Unidos, donde 70 por ciento de la hipotecas es para vivienda usada, no es para vivienda nueva. En México es de 95 por ciento para nueva y 5 por ciento para usada.
Edwin Vega, director general GE Money Crédito Hipotecario.
Expectativas y retos a superar
Los productos de crédito hipotecario muestran un avance de primer mundo, pero esto no quiere decir que no se requieran nuevas formas de obtener recursos para financiar los 6 millones de viviendas que se piensa construir en el presente sexenio, lo que a su vez genera la necesidad de crear viviendas sustentables que deben ser financiadas con hipotecas verdes. Además de simplificar los trámites para que una mayor cantidad de personas tengan acceso a la vivienda, nueva y usada, en los diferentes nichos de mercado.
"El mercado de cara al cliente ha llegado a niveles muy competitivos, en los bancos nos hemos ido más por la línea de la simpleza, tasa fija y pago fijo, mismos que se irán ajustando conforme lo haga el mercado en el cual cada institución consigue sus recursos. Es en este sentido donde se ve un avance radical en lo que está sucediendo, estamos viendo un mercado de bursatilización muy activo porque a través del mismo lo que se hace es potenciar la cantidad de créditos que se pueden otorgar. En el caso de los bancos sólo lo hemos hecho nosotros y Banorte, además lo están haciendo las Sofoles, Infonavit. Desde mi punto de vista estamos regresando a lo que antes existía: el banco de cédulas hipotecarias", reflexionó Flavio Franyuti Barreda, director ejecutivo de Crédito Hipotecario de HSBC.
Eduardo Sierra, director de Planeación Estratégica de Crédito inmobiliario.
En éste sentido Ricardo García Conde, coordinador del Comité de Crédito Hipotecario de la ABM, detalló que la bursatilización de cartera es empaquetar un grupo de créditos hipotecarios que tienen características similares o comunes y venderlo al mercado a través de un bono respaldado por hipotecas, instrumento denominado Borhis. De manera tal que los inversionistas, normalmente institucionales, dan el fondeo al comprarlo, además de asumir una parte del riesgo crediticio, de modo que el crédito deja de ser activo del banco.
"Vemos también la llegada de los brokers hipotecarios, práctica común en los mercados maduros. También es de comentar que no han llegado las malas prácticas de los mercados desarrollados porque la banca está otorgando créditos de forma muy conservadora en cuanto a comprobación de ingresos, historial crediticio y empleo. Por esto, la calidad de los activos es muy alta", agregó el ejecutivo.
Por su parte, Enrique Zorrilla director general de Banamex, consideró que al crédito hipotecario le falta más transparencia y calidad en términos información, para que haya una decisión por parte del que va a asumir el crédito mucho más consciente, más controlada en términos de absoluta conciencia.
"Como industria se tiene que ir generando una estrategia para que la cadena de valuadores, notarios públicos, agentes inmobiliarios, registros públicos e información al mercado genere un impulso para que la gente deje una casa barata y adquiera una de mayor precio. A su vez va a generar plusvalía, porque en el momento en que hay un mercado secundario de casas usadas, el precio de las casas se sigue sosteniendo. Mientras que hoy, cuando el promotor se sale del desarrollo ya no crece, porque no hay el profesional que ejerza este proceso", consideró José Manuel Agudo Roldán, presidente de Hipotecaria Su Casita.
Afirmó que hay que formar un equipo que empuje ese proceso tanto en las hipotecarias como las desarrolladoras, porque es lo que va a alimentar el mercado y va a ir haciendo que el mercado de hipotecas para vivienda usada aumente. También indicó que la hipoteca negativa es otra que podría entrar en un futuro, consiste en que a una persona de edad que tiene como patrimonio una casa se le paga una cantidad determinada hasta su muerte.
"Lo que vemos es que todo se está alineando para seguir creciendo; sin embargo, en el tema hipotecario nos falta ofrecer mejoras en el costo de aforos y en la accesibilidad, además de simplificar el tema de la comprobación de ingresos. Porque de esta forma una mayor cantidad de familias podrán tener una vivienda", señaló Edwin Vega, director general GE Money, Crédito Hipotecario.
Respecto a los retos manifestó que son: la creación de nuevas asociaciones, como es la Asociación Hipotecaria Mexicana, los nuevos participantes que están entrando con garantías de seguros hipotecarios, la modernización de los Registros Públicos de la Propiedad y la adecuada reposición de garantías. "Un estudio realizado en Estados Unidos muestra que hay una correlación entre la riqueza de las personas al retirarse y la edad a que había contratado su primer crédito hipotecario, entre más rápido lo hizo más dinero tenía al retirarse. Por lo que a la hipoteca no hay que tenerle miedo, porque es un generador de riqueza pero siempre tiene que hacerse con responsabilidad", comentó Manuel Campos Spoor, vicepresidente de la AMFE.
Dijo que las hipotecas en México son resistentes, pero implican una responsabilidad del usuario para hacerse un examen de conciencia, saber a qué se está comprometiendo, porque el que a la gente le digan que se puede apalancar hasta tres veces no significa que lo hagan. Visualizó que se va a entrar a otra etapa que busque replicar a los mercados desarrollados, donde 70 por ciento del financiamiento es a la vivienda usada, mientras que en el mercado mexicano es menos de 10 por ciento. Como otros retos manifestó que uno es superar la limitante que se está viendo de falta de enganche por parte de la población joven y otro es que la gente entienda que una casa no es un ataúd. Sobre todo cuando se está en un proceso donde existe más oferta y diversidad de productos hipotecarios y de vivienda.
"Una oportunidad importante de entrar es el cuidado del medioambiente, si pensamos que en este sexenio tenemos la posibilidad de hacer 6 millones de viviendas, el impacto que puede tener hacerlas con características sustentables es irrepetible. Una forma de apoyar lo anterior es la hipoteca verde, donde nosotros estamos creando un producto que responde a esa necesidad", observó Samuel Suchowiecky, director general de Hipotecaria Vértice.
Juzgó que estamos en un momento de punta de lanza para lo que vayan hacer en las siguientes etapas de la industria inmobiliaria y de crédito hipotecario ya que todas las características del mercado dicen que la demanda va seguir ahí. Por lo que es crucial mantener la estabilidad macroeconómica a fin de que realmente la gente tenga suficientes ingresos formales e informales para poder hacer frente a sus compromisos y por otro lado que exista parque habitacional que ofrezca distintas alternativas para todos los nichos de precio.
Como observarán nuestros lectores, nuestro país está entrando en una etapa de consolidación de las hipotecas, donde surgirán nuevos productos diseñados para satisfacer la demanda de vivienda nueva y usada, el cuidado del medioambiente y el servicio al cliente.
Sin descuidar, desde luego, las bases de estabilidad económica y trámites ágiles y eficientes para otorgar y hacer cumplir las garantías.
La crisis de créditos hipotecarios en Estados Unidos, que ha propiciado la intervención de los bancos centrales en mercados desarrollados, inyectando fuertes montos de recursos a sus mercados de valores, ha generado mucha inquietud en México. Desde nuestro punto de vista, si bien el mercado hipotecario nacional no tiene por qué preocuparse, toda vez que a través de las tasas fijas los financiamientos hipotecarios locales están blindados, tampoco podemos pensar que estamos completamente fuera de su alcance.
Por ejemplo, si el mercado bursátil de Estados Unidos profundiza su caída descontando una crisis de mayor magnitud en las instituciones financieras que ofrecen créditos a segmentos no tradicionales (hipotecas con riesgo), propiciando quiebras adicionales, puede afectar el consumo del estadounidense y propiciar que la reactivación económica se difiera e incluso una nueva recaída.
Una situación así resultaría en que el esperado repunte económico mexicano no se diera en este segundo semestre como se anticipa, porque la demanda externa seguiría débil. Esto afecta principalmente la generación de empleo.
En el caso concreto del crédito hipotecario, un ajuste en el consumo de los norteamericanos podría afectar la demanda de residencias de playa mexicanas, donde por simple precaución podrían posponer sus decisiones de compra, afectando la demanda de crédito en dólares que ya ofrecen instituciones mexicanas para extranjeros.
El Banco de México expresó que ?los problemas del mercado hipotecario de los Estados Unidos podría afectar el dinamismo de la economía de ese país, lo cual traería implicaciones en la recuperación que experimenta la economía de México?.
Pero por lo que respecta al mercado hipotecario nacional, no hay peligro de contagio, los elementos para dicha aseveración son los siguientes:
La oferta hipotecaria en México es primordialmente a tasa fija, por lo que no hay riesgo de quebrantos por un incremento en el costo del dinero.
Los bancos no están dando financiamiento a personas con mal historial crediticio, gracias al buró de crédito.
En México no existen instituciones que ofrezcan crédito con riesgo, como las que han quebrado en Estados Unidos. La banca, las Sofoles y Sofomes están lejos de tener problemas por carteras vencidas.
El costo del crédito en México depende de las condiciones económicas de estabilidad, del control de la inflación, de la estabilidad cambiaria, y no de las hipotecas estadounidenses.
Por todos estos elementos es que consideramos que nuestro mercado está aislado de la crisis inmobiliaria e hipotecaria de Estados Unidos y, sobre todo, que tiene una dinámica propia.
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La crisis de créditos hipotecarios en Estados Unidos, que ha propiciado la intervención de los bancos centrales en mercados desarrollados, inyectando fuertes montos de recursos a sus mercados de valores, ha generado mucha inquietud en México. Desde nuestro punto de vista, si bien el mercado hipotecario nacional no tiene por qué preocuparse, toda vez que a través de las tasas fijas los financiamientos hipotecarios locales están blindados, tampoco podemos pensar que estamos completamente fuera de su alcance.
Por ejemplo, si el mercado bursátil de Estados Unidos profundiza su caída descontando una crisis de mayor magnitud en las instituciones financieras que ofrecen créditos a segmentos no tradicionales (hipotecas con riesgo), propiciando quiebras adicionales, puede afectar el consumo del estadounidense y propiciar que la reactivación económica se difiera e incluso una nueva recaída.
Una situación así resultaría en que el esperado repunte económico mexicano no se diera en este segundo semestre como se anticipa, porque la demanda externa seguiría débil. Esto afecta principalmente la generación de empleo.
En el caso concreto del crédito hipotecario, un ajuste en el consumo de los norteamericanos podría afectar la demanda de residencias de playa mexicanas, donde por simple precaución podrían posponer sus decisiones de compra, afectando la demanda de crédito en dólares que ya ofrecen instituciones mexicanas para extranjeros.
El Banco de México expresó que "los problemas del mercado hipotecario de los Estados Unidos podría afectar el dinamismo de la economía de ese país, lo cual traería implicaciones en la recuperación que experimenta la economía de México".
Pero por lo que respecta al mercado hipotecario nacional, no hay peligro de contagio, los elementos para dicha aseveración son los siguientes:
La oferta hipotecaria en México es primordialmente a tasa fija, por lo que no hay riesgo de quebrantos por un incremento en el costo del dinero.
Los bancos no están dando financiamiento a personas con mal historial crediticio, gracias al buró de crédito.
En México no existen instituciones que ofrezcan crédito con riesgo, como las que han quebrado en Estados Unidos. La banca, las Sofoles y Sofomes están lejos de tener problemas por carteras vencidas.
El costo del crédito en México depende de las condiciones económicas de estabilidad, del control de la inflación, de la estabilidad cambiaria, y no de las hipotecas estadounidenses.
Por todos estos elementos es que consideramos que nuestro mercado está aislado de la crisis inmobiliaria e hipotecaria de Estados Unidos y, sobre todo, que tiene una dinámica propia.