|  

El gran complemento de la banca para financiar el desarrollo económico del país.

13 No me gusta16

 

El gran complemento de la banca para financiar el desarrollo económico del país.

Uno de los grandes pilares del financiamiento en cualquier economía es su mercado de valores. En México, en particular, hay una gran oportunidad para que el mercado bursátil, a través de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), tenga un importante crecimiento y penetración, para que de esa forma contribuya a una mejor expansión de las empresas y la economía en su conjunto.

Así lo afirmó José-Oriol Bosch, director general de Grupo BMV en entrevista con Real Estate Market & Lifestyle, quien platicó sobre la importancia del mercado bursátil para la economía en general, para diversos sectores productivos en particular y sobre las expectativas del mercado para 2016 y diversos paradigmas que hay en el mercado.

Señaló que muchas veces se discute si la banca y el mercado de valores compiten entre ellos, pero consideró que son un buen complemento. Como ejemplo, en los países avanzados cuentan con una banca y mercado bursátil desarrollados.

 

 

El mercado de valores en México representa el 40% de su PIB, por lo que hay una gran oportunidad de crecimiento de este sector.

 

José-Oriol Bosh
Director general de Grupo BMV. José-Oriol Bosh Director general de Grupo BMV.

 

Explicó que hay diversas formas de medir la importancia o penetración del mercado de valores en una economía, uno de ellos es el market cap o valor de mercado o capitalización de todas las empresas listadas en bolsa como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB); otra posibilidad es el número de empresas que cotizan en el mercado.

Sin embargo, en su opinión, esta última no es muy representativa porque hay bolsas –incluso en Latinoamérica– de países muy pequeños, con muy poca liquidez, pero que tienen un número elevado de empresas listadas. Lo que sí es representativo es la tendencia y el crecimiento que hay en las empresas colocadas año tras año.

En términos de market cap México ronda el 40% del PIB, pero hay países desarrollados en donde el valor de capitalización supera el 100% de su PIB. Bajo esta consideración, el director general de la BMV vislumbra una oportunidad de crecimiento muy grande para el financiamiento bursátil.

 

Cultura bursátil

 

Para concretar ese potencial hay varios retos que enfrentar, uno de ellos es difundir la cultura financiera y bursátil en todo el país. Por ejemplo, señaló que en la Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León (Monterrey) y Jalisco (Guadalajara), donde se concentran el 90% de las empresas listadas en bolsa, la cultura bursátil es más alta; sin embargo, en el resto de las entidades federativas hay muy pocas o ninguna empresa listada en bolsa y el conocimiento en la materia es mínimo.

Muchas personas ven sólo a la Bolsa Mexicana de Valores como un mercado para comprar y vender acciones, pero no conocen o comprenden la importancia del financiamiento o capital al que se puede acceder vía bolsa.

Entonces, se desconoce la esencia del mercado, sus características y bondades y por ello “es nuestra obligación difundir todos los beneficios del mercado, sobre todo el financiamiento bursátil”.

Oriol-Bosch consideró que una vez que el empresario, el tesorero o el CEO de las compañías conozcan el mercado de valores y todas las alternativas de productos que ofrece, lo evaluarán y tomarán la decisión de participar o no.

“Creo que lo importante es ver el financiamiento como una herramienta o una forma de apoyar al crecimiento económico”, señaló el directivo.

Explicó que por un lado se cuenta con el mercado de deuda donde las empresas pueden hacer colocaciones pequeñas, también se tiene el mercado de capitales donde se levantan recursos a  través de colocaciones accionarias, en ambos casos se tratan de empresas consolidadas que pueden ser de diferentes tamaños. Sin embargo, hay un mercado de empresas o proyectos nuevos que requieren financiamiento, que no tienen acceso a financiamiento tradicional, para ello ha sido muy exitoso un producto denominado Certificado de Capital de Desarrollo (CKD) que se creó desde 2009.

Desde entonces y hasta la fecha se han realizado más de 60 emisiones de CKD, pero el dato más interesante es que atrás de estas emisiones hay más de 250 proyectos o empresas diferentes apoyadas.

Entonces, todos esos proyectos que se empezaron a financiar desde la aparición de los CKD, muchos de ellos son empresas que hoy en día ya están teniendo una madurez y todo eso genera empleo y crecimiento.

 

 

José Madariaga Lomelín, José-Oriol Bosh Par, Manuel Robleda González de Castilla, Guillermo Prieto Treviño, Roberto Hernández Ramírez, Jaime Ruiz Sacristán, Luis Téllez Kuenzler y 
Manuel Somoza Alonso.  José Madariaga Lomelín, José-Oriol Bosh Par, Manuel Robleda González de Castilla, Guillermo Prieto Treviño, Roberto Hernández Ramírez, Jaime Ruiz Sacristán, Luis Téllez Kuenzler y Manuel Somoza Alonso.

 

La BMV funciona como intermediario entre la oferta y la demanda de recursos, ya que facilitan a las empresas el que puedan acceder a flujos de recursos. 

 

Financiamiento y capital

 

Describió que durante 2015, el financiamiento que aportó el mercado de valores a través de las emisiones de deuda, por ejemplo, fue más de 10 veces superior al levantamiento de capital por parte de las empresas.

José-Oriol Bosch indicó que en el mercado de deuda, el financiamiento bursátil es muy competitivo. Los requerimientos no son lo que creen algunos empresarios, son requerimientos a veces muy pequeños, muy bajos, con costos muy atractivos. Esto es precisamente parte de la poca cultura bursátil que hay en el país.

Fue muy claro en que a diferencia de la banca –del crédito tradicional–, lo que ellos hacen es facilitar la intermediación entre la oferta y la demanda de recursos, toda vez que no toman el riesgo crediticio, sino que facilitan el acceso a los flujos de recursos.

“El objetivo nuestro es apoyar el financiamiento, ese financiamiento va a ayudar a las empresas dependiendo de qué necesidad tengan, pero puede ser deuda de corto plazo para necesidades de liquidez o capital de trabajo; también de mediano-largo plazo, que es una gran mayoría de la deuda que tenemos, en donde se busca financiar proyectos –igual que en mercado de capitales– y todos ellos generaran un impulso económico, empleo, ingreso y consumo de estos, es decir, un círculo virtuoso de crecimiento económico”.

 

Los mercados de deuda, accionario, de derivados o cambiario, impulsan operaciones de inversión, financiamiento y cobertura a través de los diversos intermediarios financieros.

 

Por ejemplo, a lo largo de todo el 2015 el mercado realizó colocaciones por 535,788 millones de pesos (mdp) en el mercado de deuda, considerando tanto las emisiones de corto como de largo plazo. Por su parte, las emisiones de renta variable fueron por 53,966 mdp, entre acciones de empresas, Fibras y Certificados de Capital de Desarrollo.

Destacó que si bien empresas de diversos sectores productivos participan para obtener financiamiento, el sector financiero (grupos financieros o bancos) es el número uno. Esto “habla de que la banca sabe que una fuente de financiamiento muy atractiva es la misma bolsa”.

Sobre la evaluación de 2015, el director del grupo BMV señaló que fue un buen año en mercado de capitales con ocho empresas nuevas listadas, levantando capital a través de colocaciones accionarias.

Habrá quién cuestione cómo se puede calificar el año pasado de bueno con ocho colocaciones, pero a pesar del entorno de volatilidad financiera que se vivió en 2015, se realizaron más emisiones accionarias que en 2014 cuando fueron cinco, además de que se logaron más colocaciones que en toda América Latina junta; y estamos hablando de bolsas incluyendo la de Brasil, Chile, Colombia, Perú, etcétera.

También en CKD se registró un buen balance, porque en 2014 se logaron ocho colocaciones, en tanto el año 2015 se llevaron a cabo 22 emisiones, o sea, prácticamente se triplicaron. Entonces en CKD también fue bastante exitoso el año pasado.

 

 

Romper paradigmas

 

En opinión de José-Oriol Bosch, deben romperse diversos paradigmas que hay sobre la bolsa, muchos de ellos tienen que ver con la cultura bursátil y no necesariamente con el desconocimiento, sino con el conocimiento erróneo de lo que es la bolsa y de lo que puede ofrecerle a las empresas.

Destacó que hay varios, pero el primer paradigma es: “la bolsa es para grandes empresas”. Por ello los propios empresarios se auto descartan, porque ellos mismos dicen: “no, es que mi empresa es chiquita para la bolsa”; sin embargo, cuando se revisa a la compañía resulta que cumple con amplitud los requisitos.

El segundo paradigma es que “la bolsa es nada más para colocar acciones y para capitales”. Esto es incorrecto, debido a que hay distintas opciones de financiamiento para diversos tipos de empresas, entre ellas: deuda de corto, mediano y largo plazo, bursatilizaciones, capitales (acciones), también instrumentos mixtos, CKD, Fibras, etc., una serie de productos totalmente diferentes.

Otro paradigma más es: “la Bolsa no es competitiva en términos de costo de colocación y de financiamiento, es cara”. La realidad es que la bolsa es muy competitiva en cuanto a costos de emisión y en cuanto a tasas de mercado.

Uno más se refiere a que “si coloco mi empresa en bolsa pierdo el control de mi empresa”, lo que es falso, las empresas que hoy cotizan en el mercado son el ejemplo de ello.

Por el contario, listarse en bolsa contribuye a institucionalizar la empresa, que tenga reglas de gobierno corporativo, consejeros independientes, etc., lo cual garantiza la permanencia, incluso para paso de una generación a la siguiente y evitar todo el descalabro que hay de empresas que no sobreviven.

Finalmente, del lado de los inversionistas también hay paradigmas que hay que cambiar. Señaló que de entrada consideran: “no, es que para invertir en bolsa tienes que ser multimillonario”, lo que no es cierto. A través de las casas de bolsa o de las operadoras de fondos de inversión, hay alternativas para comprar acciones con montos mínimos de acceso similares a la inversión en instrumentos bancarios tradicionales.

Actualmente, la Bolsa Mexicana de Valores trabaja para romper estos paradigmas y propiciar una mayor participación en el mercado de valores, tanto de inversionistas como de empresas.

 

 

 


Texto:Ricardo Vázquez

Foto: Real Estate Market & Lifestyle