|LEÓN FELIPE CHARGOY
De las Venus paleolíticas a las imágenes de Cristo crucificado, pasando por los carneros, símbolo de Amón en Karnak; de los bustos de César, a lo largo de su imperio, a los incontables altares de la Virgen, pasando por los orondos Budas sonrientes, la escultura ocupó un lugar central en la arquitectura pública del mundo de todos los tiempos. Nunca se consideraron meras piezas ornamentales, constituían el centro espiritual del espacio místico. Pasaron miles de años para que la escultura se desprendiera de su sentido religioso. El hecho de abrazar la causa civil y laica se consiguió por la exigencia de reyes, aristócratas, burgueses, y finalmente capitalistas. La escultura devino en homenaje heroico.
Espiritu Probursa, 1990 Bronce a la cara perdida 2.60 m de altura BBVA bancomer paseo de la reforma, ciudad de México detenido en el tiempo, un ejecutivo camina, muy cerca el escultor trabaja en una monumental cabeza equina. el clasico tema del artista y su modelo aparecen aquí dotados de gran humor y habilidad. dinamismo y frescura emanan de esta pieza, que ya es parte del pais urbano de la ciudad de México|EMILIO ALVARADO
Se trataba de eternizar un hecho, una batalla o una nueva ruta comercial, un personaje especialmente altruista, la idea de perdurar en el tiempo. Filtrarse en la cultura a través de la piedra y los metales mantiene su sentido pese a las recientes tecnologías de conservación y reproducción de imágenes. Tras la aparición del arte moderno, desde el impresionismo de finales del siglo XIX hasta el arte vanguardista anterior a la Segunda Guerra, y después de las denominadas etapas posvanguardista y neovanguardista, la escultura ocupa un lugar importante en la historia de la humanidad como pieza inseparable de los espacios arquitectónicos siempre mutables. Los edificios públicos sustituyeron a las catedrales, los puentes a los palacios, los museos a los mercados. Las esculturas urbanas sirven como señales de identificación de lugares y geografías, de espacios y conceptos que pueden ser educativos o productivos, decorativos o trascendentales, pero siempre parte de nuestra identidad.
Ajedrez monumental, 1993 fibra de vidrio, metal y granito 1.7 x 8x8 m tecnológico de monterrey campus ciudad de México diseño y tecnología fuerón tal vez más importantes que lo escultório mismo. al tamaño se suma la necesidad de movilidad de las piezas, pero tambien la durabilidad de las mismas, expuestas como están a las inclemencias del tiempo. hasta ahora este ajedrez permanece vivo y en juego|EMILIO ALVARADO
A continuación veremos una serie de obras de Miguel Peraza, algunos encargos escultóricos para diversos planteamientos arquitectónicos y urbanos. A través de estas piezas, la mayoría de carácter monumental, podremos atisbar la evolución plástica de un artista que se ha consolidado en diferentes estilos y propuestas, que se interrelacionan y benefician mutuamente. Del realismo a la abstracción geométrica, de la figuración irónica al mecanismo inútil, el artista demuestra su vitalidad y empeño siempre redoblado.
Relog de sol, 2002 Acero pintado 8 m de altura universidad autónoma de bucaramanga, colombia (UNAB)
La evolución plástica de miguel peraza ha recibido las influencias de dos corrientes, la abstracta y la figurativa, del mismo modo que su historial de aprendizaje escultórico evidencia tanto la academia tradicional como la vanguardista|EMILIO ALVARADO
Pasamos con facilidad del realismo naturalista, que retrata a detalle la fuerza bruta de la naturaleza encarnada en las dos bestias caprinas que entrechocan sus retorcidos cuernos con violencia (Encuentro de borregos), al humor y modernidad que emana del ejecutivo con maletín que camina por la calle, en tamaño natural (Espíritu probursa). Civilización frente a salvajismo, aunque quizá la lucha por la supervivencia sea una constante compartida por ambas escenas. Seguimos con el diseño sintético de un proyecto complejo, Ajedrez monumental, donde además de significado y estética debía solucionarse el problema de la movilidad, realmente se puede jugar en este tablero de ocho metros de lado.
La sierra de las Lomas, 2003
Hierro y placa de acero inoxidable 2.40 m de alturas paseo de las palmas, ciudad de México
la fortuito se fomenta, la variedad cromática y vanguardia encuentra asiento. calder, pevsner, Brancusi, pero tambien Duchamp y picasso permean estas obras en las que inevitablemente se cita a sí mismo. ahí entra de lleno a la ironía de de la que hablabamos desde el principio, el humor que destapa el triunfo lúdico. mientras el autor siga divirtiéndose tendremos obra para rato|EMILIO ALBARADO
Toda esta tecnología y conocimientos de los materiales y soportes será aplicada a Reloj de Sol, obra de la que existen varias versiones en diferentes lugares geográficos. Pura geometría aplicada a una función: dar la hora según el movimiento del astro rey. El deseo de juego y el sentido del humor vuelven a aparecer en La balanza, un móvil que cuelga, a gran altura, de un puente. Aquí, el colorido y las texturas se exponen al viento cambiando constantemente su configuración. El movimiento es real. Más sintéticos pero no menos expresivos son los Timones al viento, metáfora tal vez de la falta de rumbo del mundo y de sus órbitas desencajadas, extraño objeto que mide quién sabe qué constantes trascendentales.
Timitones al viento, 2003
maqueta para el desarrollo de obra monumental bronce, aluminio y cobre
quien apesar de comprender el sinsentido del arte actual insiste en éste es por algo. como ya no hay status quo que mantener puede y deve permitirse recordar que lo que hace y a lo que se dedica es a expresar y expresarse de la mejor manera posible, mediante objetos destinados a la contemplación de otros
Finalmente, en esta breve selección de la abundante obra monumental de Miguel Peraza tenemos una de sus últimas piezas: La sierra de las Lomas. Ésta hace patente la fuerza expresiva lograda a través de mil y una luchas creativas, un mecanismo extraño diseñado para cortar algo, ¿pero qué?, tal vez la abrumadora realidad del tráfico y la contaminación citadina. Bajo el sol brilla con acerado relampagueo, amenazante a la vez que inofensiva, abierta a las lecturas, dispuesta a descorrer el velo de Isis de lo expresivo.
Fotografia en Catedral Laica, 1999 Bronce a la Cera Perdida 76x32x43 cm
esta escultura pertenece a la serie de arqueología del futuro, en la cual un visitante del futuro descubre que construyeron nuevos templos al dinero y al poder, pero no había en ellos salvación alguna
Espacios donde vivimos, por donde pasamos. Eso que vemos diariamente y acaba convirtiéndose en paisaje urbano, por conocido o sorprendente cuando varía la luz, el clima, el tránsito, el día de la semana. Se trata de esculturas siempre cambiantes que están ahí, entre nosotros.