¿En qué consiste o cómo se define un espacio o una arquitectura lujosa?
Ricardo Legorreta solía decir que el «verdadero lujo está en el espacio» y nada puede ser más cierto. Distinguía los pasillos como «paseos» al igual que a la horizontalidad en la arquitectura, como el «pretexto para no perder la oportunidad de caminar».
Una arquitectura modulada, en donde las líneas de pisos, muros y plafones que convergen, proporcionen a los habitantes un confort inmediato sin estar conscientes de ello, esto es clave para que la arquitectura cobre identidad y personalidad.
Una arquitectura sencilla, pero fuerte y atemporal, el uso de materiales de la región, combinados con la fuerza medida del concreto y el acero que procura la modernidad, una gran calidad en la construcción, el involucramiento del cliente con su historia propia y una gran solución en los detalles, dan como resultado una «arquitectura especial»… Mies Van der Rohe decía: «Dios está en los detalles».
Cada día, con mayor frecuencia, vemos en revistas o libros de arquitectura, infinidad de proyectos arquitectónicos y de diseño de interiores en los que no existe la preocupación por el detalle y una falta absoluta de la presencia del cliente con su propia historia… las casas acaban viéndose como show rooms, sin personalidad y sin identidad.
La cantidad de información a la que se tiene acceso en la actualidad, aumenta el nivel de calidad que el cliente espera del arquitecto al que encarga un proyecto. Una mayor preocupación y un compromiso para mejorar en cada proyecto nuevo, dará como resultado la satisfacción de los clientes para los que trabajamos y la proyección del propio taller a un mejor nivel profesional.
Evolución
Cuando se analiza el escaparate de arquitectos a partir del año 2000, es fácil darse cuenta de la gran competencia que existe hoy en día en el “mercado de la arquitectura” gracias a la incursión de grupos de arquitectos entre los 35 y los 45 años, que empiezan a ganar terreno rápidamente en los proyectos que demanda el país en la actualidad.
Por otro lado, un gran número de desarrolladores inmobiliarios impulsan este rápido crecimiento, dada la fuerte competencia para estar en los primeros sitios entre las compañías desarrolladoras y la enorme demanda de habitación, oficinas y centros comerciales, básicamente.
En un mundo tan cambiante en donde la información se encuentra a la mano y las herramientas con las que cuentan hoy los talleres de arquitectura resultan tan increíbles, pareciera entonces que la única forma de sobresalir en esa desmedida competencia, debiera ser la de cambiar al ritmo que la modernidad lo demanda, aprender a negociar pues la competencia es desigual o buscar nichos de especialización, que nos permitan ascender tan vertiginosamente y mantenemos dentro de ese ring profesional en buen nivel.
Por otro lado, nos hemos ubicado en el “nicho” de la arquitectura de lujo. El camino no ha sido fácil; por mencionar las fuentes de inspiración, podríamos decir que tuvimos la fortuna de convivir largos momentos de nuestra carrera con grandes maestros de la Arquitectura, entre ellos Francisco Artigas, Luis Barragán, Ramón Torres, Ricardo Legorreta y Agustín Hernández.
Estas vivencias y la suerte de haber viajado a diversos lugares del mundo, conociendo la arquitectura de los arquitectos más prestigiados y haciendo visitas constantes a exposiciones de arquitectura y ferias del mueble en los Estados Unidos y Europa, nos abrió el camino para desarrollarnos en este nicho tan poco competido. Igualmente desde hace ya más de 15 años, en México se pueden conseguir «prácticamente todos los materiales y muebles» gracias a las facilidades que la importación nos ofrece hoy día.
Texto:Alfonso López Baz / Javier Calleja
Foto: grupo lbc