Originalmente musicalizada, la producción fue grabada en la Ciudad de México, Acapulco, Salina Cruz, Oaxaca y San Cristóbal de Las Casas, por lo que pueden observarse impresionantes imágenes del Cañón del Sumidero, las cascadas de Hierve el Agua y el yacimiento arqueológico de Palenque, entre otros sitios.
“Después de escuchar tantas historias acerca de México quise perderme por el país, para generar mi propio punto de vista sobre esta tierra, e invitar a cualquiera a venir a descubrir algunas de sus regiones y que en mi opinión, son las más interesantes, como Oaxaca y Chiapas”, menciona.
Astrologo buscó capturar lugares emblemáticos, no típicos, tratando de vivir y absorber una mezcla única de culturas nativas y españolas. Su descubrimiento fue encontrarse con una mezcla que hace de México un país de personas valientes que ponen un fuerte énfasis en la unidad y el amor.
“Dondequiera que filmé en México, he sentido un fuerte orgullo nacional que construye un sentido de pertenencia de tradiciones particulares entre los mexicanos. Un orgullo nacional que no encontré en ningún otro lugar del mundo”, añade.
Para la grabación del video, Oliver junto con su equipo utilizaron una mezcla de planos grabados con dron e hyperlapses, que es una técnica cada vez más popular en la que la imagen del timelapse habitual, que cobra más vida con la cámara en movimiento.