Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha comenzado un proceso sin precedente para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en los proyectos que financia, al establecer directivas referidas a las centrales eléctricas alimentadas a carbón. Las nuevas directivas son las primeras de una serie que establecerá límites precisos a los impactos climáticos permisibles en los proyectos financiados por el BID, en áreas que incluyen a las industrias de la manufactura, la agricultura, el petróleo y el gas. En el caso de las plantas eléctricas alimentadas a carbón, el organismo sólo financiará proyectos que usen las mejores tecnologías que se encuentren disponibles, para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GHG, por sus siglas en inglés) y otros agentes contaminantes. Expone en un comunicado que estas tecnologías son a la larga más eficientes en la conversión de carbón en energía, de modo que en el curso de la vida de una instalación termoeléctrica rinden beneficios tanto económicos como ambientales. Así, el BID no financiará lo que es conocido como centrales de energía eléctrica de "carbón pulverizado sub-crítico", debido a la baja eficiencia de esta tecnología y los mayores niveles de emisiones de carbono que produce. Las nuevas directivas también prohíben el financiamiento a las centrales que usen una tecnología conocida como "combustión en lecho fluido circulante", a menos que alcancen un umbral de mínimo 36 por ciento de eficiencia neta en convertir combustible en energía. Para la jefa de la Unidad de Salvaguardas Ambientales del BID, Janine Ferretti, el organismo "es un socio ideal para ayudar a los gobiernos a encontrar maneras de financiar los costos de una tecnología más limpia". La institución crediticia eligió adoptar umbrales específicos de emisiones -en lugar de un parámetro más general- para proveer claridad y ofrecer un criterio transparente a gobiernos e inversionistas que buscan financiamiento. Estos umbrales probablemente se incrementen en la medida en que nuevas tecnologías lleguen al mercado, las cuales permitirán que todos los tipos de plantas de energía eléctrica operen con menores impactos climáticos. Ferretti estima que el BID culminará una revisión del riesgo climático en sus operaciones y también desarrollará otras guías destinadas a varios sectores.