En el Medio Oeste de los Estados Unidos se está presentando un fenómeno que está despertando el apetito de los inversionistas en Real Estate: las unidades hospitalarias, cuyo modelo de negocio continúa abriendo nuevos centros fuera de las grandes ciudades. Toby Scrivner, director sénior de la oficina de Stan Johnson en Tulsa, Oklahoma, lo vive de primera mano.

Y no solo eso, espera que este crecimiento en el sector inmobiliario de la salud no se detenga pronto. "Cuando se distribuye la huella, hay ventajas económicas para los sistemas hospitalarios. Cuanto mayor sea la población de pacientes que manejan, mejor podrán alcanzar sus objetivos económicos. Cuando las personas necesiten servicios de atención médica en el futuro, podrán identificar cierta marca a la que puedan acudir para obtener esos servicios", argumentó.

La firma ha vislumbrado cuán fuerte es el mercado de la atención médica con la Clínica de Salud Bellin, al noreste de Wisconsin. Scrivner dijo que incluso, unidades localizadas en comunidades remotas, como Escanaba, Michigan, han quedado bajo contrato, lo que considera como una prueba más de cuán fuertes son los bienes raíces en salud: “una de las razones de esta fortaleza es bastante obvia: el envejecimiento de la población de Estados Unidos. A medida que el país envejece, se imponen mayores exigencias a la infraestructura de salud existente”.

"La pregunta que tengo actualmente es si las unidades existentes serán suficientes para satisfacer esa creciente demanda. No creo que lo sean. A medida que se imponen más demandas, los hospitales deben ser más creativos. Se trata de capturar esta cuota de mercado", destaca una nota dewww.rejournals.com. No solo el país está envejeciendo, señaló, sino que sus residentes están optando por la forma en cómo reciben su atención médica, ya que un número creciente de pacientes ya no quieren viajar a los campus universitarios para recibir los servicios básicos, por lo que contar con clínicas independientes y centros de atención de emergencia será una gran ventaja.

Dijo que uno de los retos de la atención médica convencional es el costo del estacionamiento, que a diferencia de estas pequeñas unidades médicas, están ubicadas cerca de los hogares de los pacientes y además, proporcionan aparcamiento gratuito.