Como se recordará, el sector inmobiliario comercial neoyorkino presentó una contracción de 17% durante 2016, pero Deutsche en cambio financió varias operaciones en Manhattan, durante un período difícil para el banco con sede en Frankfurt, cuyas acciones alcanzaron mínimos históricos ese año.

CrediFi mostró con datos que el desarrollo de la ciudad contó con 5,900 millones, 37% más que 2016, y el banco.

Consiguió, vía de sus accionistas, 8,000 millones de euros para reforzar su balance después de un acuerdo de 7,200 millones con Estados Unidos por malversar títulos hipotecarios tóxicos en el período previo a 2008.

En la Gran Manzana, varios bancos estadounidenses cortaron su financiamiento para el inmobiliario en esa ciudad incluidos grandes bloques de apartamentos, oficinas y locales comerciales.

El informe detalló además que Nueva York Community Bancorp, número uno durante 2015 del ranking de CrediFi, redujo sus préstamos a más de 50% en 2016, en tanto que Morgan Stanley se situó en quinto lugar.