Por Notimex CHICAGO.- El gobernador de Illinois, Pat Quinn, firmó hoy un plan para la construcción y mantenimiento de obras en el estado por 31 mil millones de dólares, que se financiará con recursos federales destinados a la recuperación económica del país. En este plan el estado participará con fondos que obtendrá de la ampliación del juego, con la instalación de videjuegos de póker en bares y restaurantes, así como de incrementos en impuestos a bebidas, dulces, productos de belleza, entre otros, y a cuotas a los automovilistas. El mandatario estatal firmó el plan en un evento realizado en una escuela secundaria de Chicago, al que asistió el alcalde de esta ciudad, Richard Daley. Entre las obras previstas está la ampliación de universidades, el reacondicionamiento de carreteras de Illinois, e inversiones en transporte público. Quinn había rehusado la firma de este plan, aprobado por el Congreso en mayo pasado y con el que se pretende generar 439 mil empleos en el estado, hasta que los legisladores aceptaran un alza impositiva para equilibrar el presupuesto anual del estado. Pero la firma un día antes de que se realice una nueva sesión especial del Congreso para revisar el presupuesto, pretende enviar una señal positiva del gobernador a los legisladores, con la esperanza de conciliar posiciones. Quinn insiste en un aumento de dos años del impuesto sobre ingresos del 3 al 4.5% para enfrentar un déficit presupuestal por casi 12 mil millones de dólares. El junio el mandatario amenazó recortes a programas públicos por 9.2 mil millones de dólares, y llamó a los legisladores a sesionar en un periodo extraordinario para corregir el presupuesto provisional de seis meses autorizado a fin de mayo, que no incluía nuevos recursos. Los legisladores interrumpieron sus vacaciones de verano y atendieron el llamado del gobernador, pero no lograron ningún acuerdo y acusaron a Quinn de generar miedo con la amenaza de recortes sólo para obtener más dinero para gastar. Dijeron entonces que los recursos alcanzan perfectamente para seis meses, y hay tiempo para planear el resto del año. En consecuencia el gobernador vetó parte del presupuesto, por considerar que estaba fuera de la realidad, amenazó con no pagar a muchos proveedores y concesionarios y aplicar recortes inmediatos por dos mil millones de dólares. Esos recortes incluían el despido de 2, 600 trabajadores de las prisiones estatales, acción que compensaría con la liberación de al menos 11 mil presos. El Congreso regresará este martes a una sesión especial para atender de nueva cuenta el asunto del presupuesto, un día antes de que el gobierno expida los primeros cheques a sus proveedores y concesionarios.