Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- El desarrollo del proyecto Arco Norte sería una de las grandes obras en infraestructura de la presente administración que consistirá en interconectar los aeropuertos de Toluca, Cuernavaca y Puebla con la finalidad de agilizar la operación del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Más que pensar en construir un nuevo aeropuerto alterno al de la Ciudad de México, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) optó por interconectar las ventajas que ofrecen los aeródromos de estas entidades. Por separado existen detalles que hacen inviable concentrar en un solo punto un aeropuerto alterno de carácter internacional. Tal es el caso de Puebla, aunque su orografía hace a la entidad una opción viable, las vías de comunicación y entradas a la ciudad de México son deficientes. En el caso de Toluca, el aeropuerto está en obras de ampliación, falta terminar un estacionamiento, además de que se están comprando terrenos para hacer una segunda pista. En el caso de Cuernavaca, se licitaron las bases para hacer un aeropuerto internacional. Entonces se está estudiando si la interconexión del aeropuerto de Toluca, más el de Cuernavaca y Puebla, pueden ser una opción que ofrezca ventajas y eficiencias. En entrevista con Notimex, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Luis Téllez, comentó que el proyecto estará concluido en enero de 2009. Y es que el Arco Norte permitiría sacar todo el tráfico aéreo proveniente del sur que vaya hacia el norte, al agilizarlo de esta manera implicaría pasar por las distintas carreteras del norte del país, situación que implica la adecuación de infraestructura carretera. De este modo, en los próximos meses habrá importantes inversiones para ampliar la capacidad de las instalaciones, por lo que "estamos estudiando cuáles son las opciones que existen, una combinación de aeropuertos y cómo ampliarlas". El encargado de diseñar la política en materia e infraestructura y telecomunicaciones del país explicó que la interconexión para formar arcos de aeropuertos sería una opción a desarrollar. Como ejemplo mencionó que en caso de contar con un proyecto de estas características en la parte sur de la ciudad, con una carretera de altas especificaciones, "el aeropuerto de Puebla se vuelve una opción viable" para ciertas zonas del Distrito Federal. Al referirse a los cuatro proyectos de aeropuertos considerados en el Programa Nacional de Infraestructura, el titular de la SCT dijo que el próximo año empezará la construcción de la terminal de Palenque, Chiapas. En enero, detalló, se estima salgan las bases de licitación para el aeropuerto de la Riviera Maya, en tanto que el de Puerto Peñasco está en construcción. Respecto al considerado en Ensenada, Baja California, comentó que se está estudiando el proyecto. México acelera para ganarle financiamiento a Japón Al realizar un balance sobre los avances y retos en materia de infraestructura, el titular de la SCT comentó que la ejecución de nuevos proyectos, considerando la actual coyuntura de crisis financiera en los mercados internacionales, cobra especial relevancia ya que da a México la oportunidad de competir por el financiamiento contra Japón y Estados Unidos, países que anunciaron ambiciosos programas de infraestructura. Debido a que a nivel internacional los bancos han restringido el crédito, además de que éste se ha encarecido, la SCT respaldará a las empresas para facilitarles la negociación y así puedan adquirir el financiamiento necesario y desarrollar las obras de infraestructura. En principio, la dependencia costeará, por adelantado y en señal de garantía para los bancos, 20 por ciento del costo total de la obra. De este modo las empresas llevarán un respaldo a la hora de negociar. "Dentro de los propios recursos públicos que tiene la secretaría vamos a dar un anticipo de 20 por ciento, en lugar de ir pagando de acuerdo con la estimación, y este anticipo permitirá que las empresas arranquen si es que no tienen capital de trabajo". Para 2009, adelantó el funcionario, aumentará el costo del financiamiento para infraestructura, aunque el precio de las materias primas haya bajado. Dijo que el programa de infraestructura es "muy ambicioso para el tamaño de la economía del país, pero seguiremos invirtiendo para mejorar" en la materia. Insistió en que la actual crisis financiera representa para México una oportunidad para el desarrollo de infraestructura, por ser una medida macroeconómica contracíclica; de modo que continúa el interés de la iniciativa privada por invertir y el de los bancos por financiar. "Nunca había existido la volatilidad de los mercados financieros como la de hoy, la infraestructura es una de las áreas donde se invertirá, por lo que se tendrá que medir lo que va a pasar con las tasas de interés, para darle al inversionista la capacidad de absorber lo que estamos haciendo en México".