Arturo Herrera Gutiérrez, subsecretario de Hacienda, dijo en entrevista para el programa Aristegui Noticias que son las Fuerzas Armadas quienes deben hacerse cargo de las obras iniciales del proyecto –como el ajuste de pistas–, debido a que el terreno es de su propiedad.

De confirmarse lo dicho por Herrera, las principales constructoras que participan en al NAIM como Operadora Cicsa, la compañía perteneciente al conglomerado industrial Grupo Carso, y Empresas ICA, con contratos de 13 mil millones de dólares, estarían fuera del comienzo de Santa Lucía.

Luis Sandoval, titular de Defensa Nacional del nuevo Gobierno, aseguró el 7 de diciembre, según un informe de Grupo Imagen que “la construcción de todo el aeropuerto va a estar a cargo de ingenieros militares. No van a entrar las compañías constructoras”.

En octubre, cuando el entonces presidente electo Andrés Manuel López Obrador anunció la cancelación de las obras en Texcoco –pese a que el proyecto había avanzado un tercio–, planteó la posibilidad de transferir los contratos de las constructoras para las obras en Santa Lucía. A la fecha aún no es claro cómo sucedería, o si es posible.

Los trabajos en el aeropuerto de Texcoco continúan, al tiempo que el gobierno de AMLO negocia una posible recompra de bonos a acreedores por mil 800 millones de dólares.