Por su parte, Jaime Reusche, analista de Soberano para México de Moody’s, destacó la importancia de los inversores en el proyecto: “La inversión privada es un motor importante del crecimiento económico. Los más sentidos serían los inversionistas reales; los que invierten en formación bruta de capital”.
El analista también argumento que los niveles de inversión privada por parte de extranjeros y nacionales caería, y también se vería una reacción de los inversionistas financieros, lo que generaría una salida de capitales del país, caída del precio de bonos mexicanos en el mercado, deuda más cara para el sector público, volatilidad, depreciación del peso y menor afluencia de turistas.
“La cancelación calificaría como un evento de default para los bonos del aeropuerto, esto tendría un impacto en todos los activos mexicanos: le pegaría a los bonos de México; por la relación México-Pemex, los bonos de Pemex se verían afectados, y también el tipo de cambio”, agregó Oviedo.
En el mismo sentido, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco BASE observó que el precio de los bonos que fueron colocados para financiar parte de la construcción del NAIM, ha presentado una caída por los diversos anuncios del nuevo Gobierno Federal, ejemplicó que el precio de aquéllos a 30 años cayó de 99.39 dólares a 88.066 dólares, mientras que la tasa de interés pasó de 5.5% a 6.41 por ciento.
Por su parte, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ha cuantificado el costo aproximado de la cancelación del nuevo aeropuerto en 120,000 millones de pesos (mdp).
El especialista de Barclays agregó que caería la credibilidad en el gobierno en cuanto al respeto de los contratos y elevaría el costo de la deuda para México, además que la cancelación causaría la pérdida de empleos y no se resolvería la saturación del aeropuerto actual, lo que llevaría a generar un cuello de botella al no tener capacidad para albergar a más viajeros, lo que afectaría la llegada de turistas y por ende, el ingreso de divisas, refirió Oviedo.
Slim: NAICM sería detonador económico
Por su parte, el Ingeniero Carlos Slim, presidente honorario de Grupo Carso dijo que la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco o Santa Lucía, deberá licitarse para que sea operada por empresas privadas y el dinero recaudado sea para programas de desarrollo por parte del gobierno: “Cualquiera de los dos, el de Texcoco o Santa Lucía, sería conveniente que se haga una licitación para que sea operado por privados, incluyendo expertos internacionales; que sea operado por privados y que el dinero que reciba el gobierno de ese ingreso se ocupe para programas de desarrollo nacionales”.
Durante la Décima Sexta edición de la realización de México Cumbre de Negocios, el empresario dijo que el costo se podría reducir en 10%, además que sería un detonador económico en la zona: “Ratifico todo lo que dije en la conferencia de prensa de hace seis meses, eso es lo que yo pienso; le agregué otras cosas después. Pienso que el costo del aeropuerto de Texcoco puede ser 10% menos, creo que está en el corazón de cuatro millones de habitantes y puede ser un detonador económico, según destacan Expansión yVanguardia.com.mx
Por otra parte, La agencia calificadora Fitch Ratings redujo el viernes pasado la perspectiva de Petróleos Mexicanos (Pemex) a negativa, aunque ratificó las notas global y nacional en 'BBB+' y 'AAA(mex)', respectivamente. En un comunicado, la calificadora señaló que la revisión de estable a negativa es reflejo de la incertidumbre sobre la futura estrategia comercial de Pemex, así como del deterioro de su perfil crediticio independiente.