Edgar Tungüí Rodríguez, secretario de Obras y Servicios (Sobse) de la Ciudad de México, informó que el primero sufrió graves afectaciones en columnas de la planta baja, mientras que el primer piso quedó al ras del suelo. Esta edificación estaba conformada por una planta baja, 5 niveles y una azotea, y contaba con 20 departamentos.

El derribo del edificio se hizo manualmente para evitar afectaciones a inmuebles aledaños. Para llevar a cabo estas labores fueron necesarios marros, palas, picos, carretillas, equipo de corte y riego, camiones y góndolas. Participaron 30 personas en sitio.

En el segundo inmueble, conformado de 11 niveles que fue catalogado de alto riesgo, presentó falla estructural en muros de carga, columnas y trabes.

Su demolición se realizó en 30 días con apego a las máximas medidas de seguridad con la participación de 20 trabajadores. En ambos inmuebles todavía se procederá al retiro de cascajo, producto de la demolición para dejar limpio el predio.

Tungüí Rodríguez indicó también que esta semana comenzaron cuatro demoliciones más de inmuebles con daño estructural, los cuales se ubican en Colima 366 y Chiapas 140, en la delegación Cuauhtémoc; así como Xola 32 yBalsas 18, en Benito Juárez, en tanto que para el siguiente fin de semana concluirá el trabajo en el edificio de Nápoles 48, en la delegación Cuauhtémoc.