La también subsidiaria de Grupo Carso que realiza actividades de exploración, localización, producción, explotación, refinación, transporte, compra y venta de hidrocarburos y minerales, también participa en actividades de arrendamiento de equipo de perforación de pozos petroleros marinos, además de diversos servicios de transportación de gas natural.
Como se recordará, en septiembre de 2015, esta filial realizó un contrato con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para el servicio de transporte de gas natural y para ello constituyó la empresa Carso Gasoductos.
Los trabajos de ésta alimentarán al futuro gasoducto San Isidro en Chihuahua, que se extenderá hacia Sonora, para alimentar también al gasoducto Sásabe-Guaymas, que está en operación actualmente.
El gasoducto será de 36 pulgadas de diámetro con una longitud de 614 kilómetros y con capacidad para transportar 442 millones de pies cúbicos por día de gas natural. A finales de 2016, se contaba con avances importantes en la obtención del derecho de vía, estudios para cambio de suelo, y se disponía de diversos materiales para la construcción, como tubos y válvulas requeridos.