Y es que la volatilidad y el tiempo que tardan en madurar en términos de comprensión los inversionistas (los fibras inmobiliarios tardaron más de seis años desde su anuncio hasta la primera colocación) han contribuido a retardar la emisión del primer instrumento de este tipo.
Fibra E fue anunciado por el gobierno federal como instrumento de capitalización para empresas como Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Las modificaciones realizadas en abril a este instrumento lo hicieron más atractivo al permitirse el diferimiento de impuestos por ganancias de capital, lo que beneficia al patrocinador (dueño) de la infraestructura y a los tenedores de los productos colocados.
También, la autoridad financiera estableció el incentivo de que los patrocinadores de la infraestructura podrán recibir el efectivo de la colocación o certificados bursátiles cuyo pago de ISR, tasado en 30%, se diferirá a lo largo de siete años. Los administradores de una Fibra E podrían ser los patrocinadores.
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