Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- Para Bruno Ferrari, director de ProMéxico, organismo encargado de la promoción de inversiones, la baja en la calificación que otorgó Fitch sobre la deuda de México, es una advertencia y no descartó que algunos inversionistas lo tomarán en consideración. Desde luego que habrá gente que lo va a considerar, pero hasta ahorita no hemos visto nada. "Yo más bien lo veo como una advertencia, es una señal importante para que nos pongamos a trabajar". Entrevistado luego de la inauguración del Encuentro de Negocios Francia-México 2009, el funcionario dijo que en ProMéxico continúan con su plan de inversiones para este año, aunque señaló que se mantendrán en alerta sobre la calificación que otorguen el resto de las calificadoras a nuestro país. Sobre las razones de Fitch para reducir la calificación de la deuda, Ferrari opinó que "es evidente que la situación de México en lo que se refiere al petróleo y sus reservas, las posibilidades que existen o no de inversión hizo que tomaran esa determinación". Ahora, dijo, "vamos a ver cuál es el comportamiento de las otras calificadoras, pero desde luego, creo que es una oportunidad para ponernos a revisar qué es lo que está realmente mal". Antes, durante su discurso de inauguración, el director de Proméxico habló de la urgencia de que los empresarios mexicanos diversifiquen sus exportaciones para dejar de depender al 80 por ciento de la economía de Estados Unidos y evitar que los impactos en aquel país sean tan severos. Al reiterar que la crisis económica mundial ya está quedando atrás, el funcionario subrayó que México se perfila como un importante receptor de inversiones, principalmente en el sector de la manufactura, porque ahí es donde tiene los mejores costos de producción, precisó. Según el Banco de Francia, el stock de inversiones francesas en México ascendió a dos mil 115 millones de euros en 2008, casi tres veces más que una década antes. El año pasado, el flujo de inversión extranjera directa alcanzó 450 millones de euros, lo que representó el nivel más elevado desde 1999, por lo que hoy México constituye el destino número 31 para las inversiones francesas y el 0.3 por ciento del total de flujos. En México hay cerca de 350 empresas francesas, cuyas ventas anuales acumuladas fueron de 10 millones de euros y generaron cerca de 82 mil 557 empleos directos en 2007.