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Luego de la disminución que registraron los precios en la primera quincena de noviembre, Invex Grupo Financiero modificó a la baja su pronostico de inflación para este año
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Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- Luego de la disminución que registraron los precios en la primera quincena de noviembre, Invex Grupo Financiero modificó a la baja su pronostico de inflación para este año, de 4,0 a 3,83%. Invex destacó que el banco central reportó una inflación de 0.53% en la primera quincena de noviembre, gracias a los menores avances en los precios de mercancías y servicios, con lo cual, la tasa anual retrocedió de 4.35 a 3.92%. Se trata, dijo, del nivel de inflación más bajo en cerca de dos años, lo que permite proyectar que al cierre del año los precios podrían ubicarse en 3.83%, dentro de la meta oficial del Banco de México (Banxico). El descenso en la inflación es muy claro, agregó, por lo que la trayectoria inflacionaria de 2009 ha dejado de ser un motivo de preocupación. El grupo financiero destacó en su reporte que en los primeros 15 días de noviembre los precios de los alimentos moderaron su ritmo de expansión, destacando una caída en el precio del azúcar, aunado a menores cotizaciones en la parte de vivienda y otros servicios. Subrayó que además los precios de los productos agropecuarios disminuyeron 0.44 por ciento en dicha quincena, ante las bajas observadas en los precios del jitomate, pollo en piezas, aguacate y naranja. Sin embargo, Invex previó que la inflación podría repuntar el próximo año y ubicarse por encima del 5.0% al cierre de 2010. "A pesar de observar una mayor inflación en la primera mitad del próximo año, no esperamos que Banxico aumente la tasa de interés de referencia sino hasta el segundo semestre", consideró. Mientras tanto, BofA Merrill Lynch revisó su estimación de inflación en México para finales del 2010, a 5.25 desde 3.98%, y anticipó que la convergencia hacia el objetivo a mediano plazo de 3.0% en el año próximo será pospuesto. Explicó que el aumento previsible en las materias primas y la volatilidad de los precios de productos agrícolas, además del alza de impuestos y la necesidad del gobierno de confiar en mayores precios de los servicios públicos con fines de recaudación, alimentarán las presiones inflacionarias el próximo año. A diferencia del efecto transitorio de los impuestos aprobados recientemente, abundó, la decisión sobre los precios impuestos por el gobierno -en particular el de la gasolina- se convertirá en un factor determinante para las expectativas de inflación. En su opinión, en ausencia de un mecanismo de ajuste flexible y transparente para aquellos precios del combustible determinados por el público, un mayor ajuste a principios de año podría ser menos dañino que los ajustes discrecionales aplicados a lo largo del año. En ausencia de un aumento significativo a las demandas salariales contractuales, siguiendo el alza en los precios en el primer trimestre, no puede esperarse un aumento de las tasas del Banco de México hasta mediados de año. En su reporte semanal de economía en América Latina, la institución financiera informó que mantiene su pronóstico estimado para la tasa fondeo bancario en México para el final de 2010 en 5.50%.