Por Notimex GUADALAJARA.- El presidente nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Pedro Núñez Rodríguez, consideró que el desempleo podría representar al concluir este año cerca de 6% de la Población Económicamente Activa en el país. En rueda de prensa, en el marco del XX Foro Empresarial IMEF 2009, destacó que los pronósticos del instituto son que a nivel nacional se registre una caída en el empleo de cerca de 700 mil trabajadores al terminar este 2009. Subrayó que básicamente lo que está afectando al desempleo en México es el tema de la crisis económica, sobre todo porque hay sectores muy afectados por su alta dependencia al mercado norteamericano. "La crisis ha impactado de manera directa al empleo en la industria automotriz, metal mecánica, electrodomésticos, incluso, hay estados vulnerados como Chihuahua, Coahuila y a Quintana Roo, entre los más afectados", dijo. Agregó que los polos regionales del país tienen problemas, algunos en el tema de la exportación, maquila, manufactura, automotriz y otros en el rubro turístico. Con respecto a los programas emergentes que lleva a cabo el gobierno federal en atención a la crisis financiera y sanitaria, dijo que han sido muy buenos en términos generales. Indicó que se han anunciado iniciativas muy concretas, pero "que contribuyen por los recursos que se les asignan de una manera muy marginal al problema, y le añadimos que su implementación está tomando demasiado tiempo", puntualizó. No obstante, manifestó que al finalizar este año podría registrarse un impacto positivo. "El gran problema es que aunque fuera marginal si la implementación fuera rápida podríamos estar apoyando a mucha gente que se está quedando sin empleo, pero la lentitud genera problemas", comentó. Subrayó que la burocracia y la regulación son los aspectos negativos para la implementación oportuna de los programas emergentes del gobierno, "es una mezcla desafortunada que no permite reaccionar rápido". Sobre el entorno económico desde el punto de vista del IMEF, comentó que el Producto Interno Bruto (PIB) tuvo una caída en el primer trimestre del año del 8.3%. "Muy en línea con nuestras expectativas de hace un mes y a unos días de terminarse el segundo trimestre estimamos una contracción mayor, esto quiere decir que puede caer entre un 10 y 11%", dijo. Estimó que la contracción económica continuará en el tercer trimestre del año con una tasa negativa de alrededor de un 5%, pero empezará a estabilizarse a partir del cuarto trimestre. "En resumen calculamos una caída del PIB en 6 por ciento para todo el año, con alguna posibilidad de que incluso pudiera ser mayor; el panorama en la inflación es más benigno y es entre 4 y 4.5%", apuntó. Pronosticó que el tipo de cambio será de 14 pesos por dólar al final del año y la tasa de fondeo tendrá una reducción de .50 para llegar a 4.75%, lo cual indicaría una postura monetaria cada vez menos laxa. "Dependerá de que mucho se confirme la reducción en la inflación y que el tipo de cambio se mantenga relativamente estable para esperar una próxima reducción de la tasa de fondeo", comentó. Mostró también su preocupación por la fragilidad de las finanzas públicas debido a la reducción importante de los ingresos fiscales, por la caída de los precios del petróleo, el volumen de la producción del mismo, así como los ingresos tributarios. Reiteró que el IMEF tiene convicción en la necesidad de una reforma fiscal profunda para un incremento en la recaudación, un equilibrio de los gravámenes directos e indirectos, la simplificación en el cumplimiento de las disposiciones y su permanencia. Asimismo, los incentivos a la inversión, al ahorro y empleo, el combate a la informalidad y ofrecer seguridad jurídica, sin perder de vista las garantías de equidad, proporcionalidad y legalidad, concluyó.