La organización Internacional del Trabajo (OIT) prevé que la desocupación en el mercado laboral de América Latina registre alzas, aunque mínimas.
Asimismo, que las expectativas de nuevos puestos de trabajo sean bajas como consecuencia del dinamismo económico de la región.
Y aunque, el mercado laboral ha presentando un panorama altamente complejo y de incertidumbre, también ha tenido una recuperación volviendo a niveles de 2019.
Sin embargo, pesar de la desaceleración general del crecimiento del empleo, persiste el riesgo de escasez de trabajadores calificados en determinados países y sectores.
Por lo que el organismo insiste en que es necesario aumentar la inversión en educación y formación para desplegar todo el potencial de la fuerza de trabajo mundial.
“En el mundo actual, dos tercios de los trabajadores jóvenes carecen de competencias básicas, circunstancia que coarta sus oportunidades laborales y los obliga a aceptar formas de empleo de menor calidad”.
De acuerdo con el último informe de la OIT, durante los tres primeros trimestres de 2022 la tasa de ocupación de América Latina regional creció un 5% respecto al mismo periodo de 2021.
La tasa de participación en la fuerza laboral regional continúa siendo levemente inferior a los registros prepandemia; la tasa de ocupación para el tercer trimestre de 2022 era de 58.4%, a diferencia del 56.3% de 2021.
Desde mediados de 2020, la recuperación de puestos de trabajo ha estado fraccionada por el aumento del empleo informal. La tasa de ocupación entre el segundo trimestre de 2020 y 2022 para mujeres fue de 24.4% y para hombres de 18.8 por ciento.