Por Ricardo Vázquez CIUDAD DE MÉXICO.- La fuerte contracción de 6.2% de la economía estadounidense en el último trimestre del 2008, genera un escenario más adverso para la economía mundial y la economía mexicana en particular. El Departamento de Comercio de los Estados Unidos informó este viernes que el Producto Interno Bruto (PIB) de dicho país se contrajo a una tasa anual del 6.2% en el último trimestre del año pasado, la caída más fuerte desde los primeros tres meses de 1982. Como reflejó de ello, las exportaciones mexicanas ya experimentaron una fuerte contracción al inicio del 2009, a un ritmo anual de 31.5%, afectada por el desplome en los precios del petróleo, pero también por la caída en la demanda estadounidense por lo que las exportaciones no petroleras cayó 26.1 por ciento. Es decir, que a medida que sea más profunda la recesión norteamericana, la contracción del sector manufacturero mexicanos será también más fuerte. Tan sólo durante el último trimestre del año pasado, la actividad industrial mexicana, dentro de la cual el sector manufacturero es el primordialmente exportador, retrocedió a ritmo anual de -3-0% en octubre y noviembre, mientras que en diciembre se contrajo en 8.2%. No hay que olvidar que el PIB de México se contrajo -1.6% en el último trimestre del año pasado. No hay que perder de vista que México tarda en reflejar uno o dos trimestres los efectos (buenos o malos) de la economía estadounidense, por lo que no se ve un panorama alentador en este arranque de 2009.