Estadísticas del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), consignaron que inversionistas extranjeros mantuvieron sus posiciones en México durante el primer trimestre de 2019, generando una entrada de 4 mil 800 millones de dólares -un flujo que casi duplicó el captado por esta misma vía el último cuarto de 2018.
Pese al atractivo que genera el alto gremio que paga el mercado mexicano, de 8.25, la llegada de capital extranjero al mercado se mantiene lejos del flujo observado en el periodo de enero-marzo del año pasado, cuando se registró la entrada de casi 11 mil millones de dólares (mmdd). Jonatha Fortun, economista del IIF, explica la desaceleración en el flujo de capitales extranjeros al mercado mexicano como una reacción al contexto internacional, con la guerra comercial y la liquidez disponible en el mercado, así como por las condiciones internas de México.
Agregó que una tasa alta, la mayor entre economías OCDE, como la de México, no solo es un sobreprecio para la inversionista, sino también una señal de alerta que se suma al diagnóstico sobre el mercado. Fortun detalló que a nivel doméstico, el cambio de gobierno y la situación financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex), “son factores que han impactado en el ánimo del inversionista, que aun buscando al mercado mexicano, mantienen cautela”.