De acuerdo con Carlos González Tabares, director de análisis y estrategia de Monex Casa de Bolsa y Janeth Quiroz, subdirectora de análisis económico, el crecimiento de los Estados Unidos ha impulsado al sector exportador y la recuperación que observa el consumo interno, son factores positivos para el desempeño económico.
Sin embargo, el cambio de sexenio, la inversión deprimida y la desaceleración económica mundial actuarán en contra de la evolución económica nacional, por lo que después de un crecimiento de 2.1% esperado para todo el año 2018, para 2019 prevén que el Producto Interno Bruto (PIB) se expanda a un ritmo anual de 1.7 por ciento.
Los riesgos a la baja para la economía son: “una mayor desaceleración de la economía mundial, que la inversión continúe disminuyendo y la implementación de políticas económicas que minen la estabilidad macroeconómica por parte de la nueva administración”.
Respecto a los eventos del gobierno electo que generaron cierta volatilidad en el mercado financiero, González Tabares señaló que por ejemplo, en el caso del aeropuerto, más allá de dónde se va a construir, lo que se cuestiona es la forma en que se cambia un proyecto. Advirtió que lo relevante son las señales que se envían al mercado, en donde se ve que no hay cierta coordinación entre la política que se pretende seguir y lo que se presenta en el legislativo (por el tema de las comisiones bancarias), antes de eso debe de haber un análisis profundo de los impactos. Esto no ayuda a generar certidumbre de cara al 2019.
Agregó que es normal que con una nueva administración haya un crecimiento más lento de la economía, por la curva de aprendizaje que se debe tener, también porque se tardan más en iniciar la ejecución de algunos programas y porque en particular en esta hay un poco más de incertidumbre.