El consumo de los hogares en México tuvo un buen primer semestre, incluso se expandió a un mejor timo que lo observado el año pasado, cuando reportó un crecimiento anual de 3.2% en el primer semestre. Sin embargo, analistas prevén que se modera su desempeño en la segunda mitad del año.

Este elemento ha sido el principal motor del crecimiento económico, a pesar de que el repunte de la inflación afectó el poder adquisitivo y que el repunte de las tasas de interés encarecieron el crédito al consumo.

En junio, en particular, el consumo privado creció a ritmo anual de 3.6%, de acuerdo con las cifras del INEGI.

Por componentes, el consumo en bienes de origen importado subió 6.5%en el primer semestre del año y el de bienes y servicios de origen nacional presentó un alza de 3.1% de enero a junio de 2017.

En opinión de los analistas de Banamex, “los resultados sugieren que el consumo privado se resiste a una desaceleración, como lo sugieren algunos indicadores de ventas locales y algunos de sus determinantes, como la masa salarial y el crédito al consumo, en un contexto de una inflación más elevada. Destaca el renovado dinamismo del consumo de bienes importados –que consideramos ha sido favorecido por la apreciación del peso. Esto ha compensado la desaceleración que exhibe el consumo de bienes nacionales. Así, el crecimiento del consumo privado se mantiene estable y continúa ayudando a impulsar el crecimiento del PIB. Sin embargo, estimamos que el ritmo de consumo privado se desacelerará gradualmente en términos anuales durante el resto del año”.